jueves 28 de marzo de 2024

#Opinión …Cuando se detengan los balancines (I) (Luis Urdaneta)

Unos de los recorridos que más abruman a los zulianos, es ese tránsito por las carreteras nacionales que arrancan desde el municipio Baralt y concluyen en el Municipio Santa Rita, ser testigos de esa danza eterna, sincronizada de los balancines de los pozos petroleros, que por más de un siglo y en perfecta armonía con grandes extensiones de tierras con gran capacidad productiva, extraen de nuestro subsuelo la riqueza que debería haber apuntalado nuestro desarrollo como nación.

Es realmente alucinante y siempre nos dejara pensamientos y reflexiones sobre su futuro. No podemos olvidar que el 15 de abril de 1914 el primer pozo petrolero de importancia comercial perforado en Venezuela por la Caribean, fue descubierto en Mene Grande (el aun activo ZUMAQUE I), si ubicado al pie del cerro la estrella en el sector que llevara el nombre de campo Mene Grande, y denominado así (para mayor orgullo) por significarse “’arbusto’’, vocablo indígena que define el sector.

Pero durante los próximos cien años estas tierras bendecidas (para algunos maldecidas) por el llamado oro negro será el escenario donde se lleven a cabo grande eventos de impactos nacional e internacional, es allí donde el 22 de enero de 1937, se origina la primera huelga petrolera, ferozmente reprimida por el gobierno del General Eleazar López Contreras.

Pero el 1 de enero de 1976, salta nuevamente a las primeras páginas el ZUMAQUE I, en esta oportunidad se decreta en este sitio la nacionalización petrolera , pasando a manos del estado la producción y comercialización del petróleo, la cual fue duramente criticada durante las próximas décadas por considerarse chucuta.es la alternancia en el poder, de un modelo político llamado bipartidista que a mediados de la década de los noventa se lanza el plan denominado APERTURA PETROLERA , generando nuevamente las condiciones para que las trasnacionales vuelvan a participar en la explotación petrolera, el agotamiento político de este modelo a finales de esta década marca la aparición de nuevos actores políticos , iniciando un proceso de renacionalización de la industria petrolera .

Alzando el vuelo y observando las cifras que nos colocan como una potencia petrolera y gasífera a nivel mundial, ya en 1925, el petróleo desplaza al café como primer renglón de exportación venezolano y en 1928 nos convertimos en el primer país exportador de petróleo y el segundo productor mundial. Para el 2010 nuestra reservas petroleras alcanzaban los 296 mil millones de barriles (siendo el mayor porcentaje de crudo pesado y extra pesado) de los cuales 20.000 mil millones se encuentran en la cuenca Maracaibo –Falcón.

Ya para el año 1970, superábamos la producción 3 millones 700 mil barriles por día, hemos estado inmersos en ciclos de alzas de los precios petroleros ( que nos llegaron a llamar la Venezuela Saudita)siendo el de mayor expansión los años transcurridos entre el 2004 y el 2014 , donde la burbuja económica mundial inflo los precios petroleros a record históricos ( llegando a superar los 100 dólares por barriles ), en esa década llegamos a manejar más de un billón de dólares en ingresos petroleros , sin embargo nuestra producción comenzó una marcada tendencia hacia la baja llegando a producir en el 2011, 2.4 millones de barriles diarios de petróleo, acentuándose este declive hacia finales del 2017 donde se produjo 1.6 mil barriles por días, aunado a un descenso significativo de los precios a nivel mundial.

Estas cifras solo nos hacen recordar( y con mucha nostalgia ) que durante esa montana rusa de subida y bajadas de precios , conjuntamente con la producción, también han desfilado gobierno de diferentes índole política e ideológica que han prometido rescatar la frase más célebre de nuestro afamado escritor Arturo Uslar Pietri, sembremos el petróleo, en este periodo hemos desoído al padre de la OPEP , Pérez Alfonso, cuando lo describió que nos hundimos en el excremento del diablo , nuestros líderes más encumbrados dejaron de un lado aquella frase tan presente en sus discursos , como lo era vencer el rentismo petrolero, por el contrario en esas épocas de bonanza y despilfarro nos hicimos mas monoproductores , más dependientes de explotación de este recursos no renovable para cubrir nuestro gasto como nación, financiar el desarrollo de otros países, subsidiamos los diferentes sectores de la economía, reincidimos una y otra vez( sin importar los fracasos previos) en copiar modelos de producción de otros países, nos hicimos más dependientes de la economía de puertos(gran negocio para políticos bandidos y empresarios enchufados), regalamos dólares para que nuestros compatriotas fueran a raspar ese dinero en otros países, creamos un nuevo modelo de vida( ya para algunos un trabajo formal) el bachaquerismo y la especulación, nos emborracho nuevamente la riqueza fácil, no ganada con nuestro esfuerzo.

Es de resaltar, que en estas fechas importantes que giraron en torno a la explotación petrolera en nuestro país, en 1936, se publica la novela MENE escrita por Ramos Díaz Sánchez, allí se describe la condición de nuestros campesinos que entre 1914y 1920, son desplazados por la mano de obra que requieren las empresas petroleras, abriendo la discusión (hoy más vigente que nunca) de la gloria o la desgracia producto de la explotación petrolera en la margen oriental del lago de Maracaibo.

 

Luis Urdaneta