miércoles 24 de abril de 2024

#OPINIÓN || 24 de octubre de 1788: Natalicio de Rafael José Urdaneta y Faría, Día de Fiesta Patria Nacional || Ligia Berbesí

Hoy, en el compromiso de hacer inteligible la historia; de lograr su comprensión más allá del recuerdo, la añoranza y de la crónica el ejemplo vivo de Rafael Urdaneta, zuliano, nacido en Maracaibo el 24 de octubre de 1788 debe ser lección de vida en nuestro quehacer, consecuencia y guía de un pueblo que día a día comprende la necesidad de revalorizar el sentido colectivo de la construcción soberana de su historia.

El consenso sobre el significado y alcance de sus aportes a nuestra liberación, es un referente inequívoco del surgimiento de una nación americana heroica y gloriosa, que desde el aquí y el ahora, nos obliga a rencontrarnos y a marchar unidos hacia el porvenir. Tal como lo hemos señalado en otras ocasiones la lucha por la independencia no ha concluido, y, en consecuencia, tenemos el compromiso de forjarla diariamente con trabajo, esfuerzo, dedicación y honestidad.

La mayoría de los biógrafos del general Rafael Urdaneta, y de quienes han dedicado sus investigaciones a destacar a este invalorable zuliano nos remiten con frecuencia a sus acciones militares y civiles en y desde su lealtad al Libertador, Simón Bolívar y a la patria. También, desde la honradez, fidelidad y lealtad al ideal bolivariano de patria.

Acciones en las cuales no hubo espacio para la traición, la ambición, el oportunismo, la deslealtad y la miseria humana. Acertadamente Héctor Cuenca en 1944, Presidente del Estado Zulia, en ocasión del centenario de su fallecimiento lo definió como un Gran patriota, que había tenido “…una religión: la patria; una escuela: el deber; una norma indeclinable: la disciplina, la rectitud y la lealtad”.

Hoy para nosotros el 24 de Octubre, fecha del natalicio del General en Jefe Rafael José Urdaneta Faria, el “Brillante”, reivindica en la memoria colectiva de todos y todas,  no solo su fidelidad, lealtad, rectitud y compromiso patrio; también, debe valorar un quehacer constante de lucha colectiva, referente esencial en la consolidación de nuestras luchas libertarias.

El General Urdaneta calificado por Bolívar en 1814, año de dificultades para la patria como “el más sereno y constante oficial del Ejército Libertador”. Fue el primer oficial que en 1.813, en Cúcuta, cuando Bolívar se disponía a iniciar la Campaña Admirable, previa autorización de Presidente Nariño y ante la oposición y deserción promovida por del Castillo y Francisco de Paula Santander, le dijo a Bolívar “general si con dos hombres basta para emancipar la patria, pronto estoy a acompañar a Ud”.

En adelante, hasta 1830 anduvo con Bolívar batallando por construir una patria libre e independiente de toda dominación e injusticia. Históricamente se ha afirmado que después del Libertador, fue Urdaneta quien recorrió más el territorio nacional en defensa del ideal bolivariano de Patria Grande. En tal sentido, si en el mapa de Venezuela se trazan todos los movimientos hechos durante la gesta libertaria, termina por tenerse una panorámica reveladora de su compromiso patrio. Estímese tal situación en aquella época sin vías de comunicación y trasporte, solo a pie o lomo de bestia.

Está demostrado que el General en Jefe Rafael Urdaneta estuvo presente en un aproximado de veintisiete 27 batallas, de las cuales en veinte (20), resultó triunfante, derrotado en siete (7) y sitiador en otras siete (7). Razón más que suficiente para merecer del libertador el calificativo de brillante. Nicanor Bolet Peraza, escritor, periodista y político venezolano del siglo XIX, afirmó no sin razón que para escribir la biografía del general Urdaneta sería necesario escribir por entero la Historia de Colombia. “El nombre de este ilustre hijo de Maracaibo, sigue siendo huella luminosa de Bolívar. No hai un solo rincón de la Patria, desde el Orinoco hasta Bogotá en donde no se le haya visto combatir…”.

Su hoja de servicios le destaca ante todo como un hombre que consagro su vida pública y privada a su patria. 35 años de servicios fue su aporte inestimable por el sueño libertario de una Pueblo unido y soberano, de la cual Bolívar fue creador, promotor y defensor ineludible. En esta cruzada Urdaneta se erige sin condiciones ni miserias, en aliado principal. Ante los avatares vividos en 1830 y en búsqueda de la tan necesaria unidad señalo: la patria “existe ya, independiente, libre, soberana y marcha rápidamente (…) a su engrandecimiento”.

El 18 de octubre del año 13 es nombrado Brigadier de los ejércitos de Venezuela (equivalente a General de Brigada en nuestro actual escalafón castrense). El nombramiento de General de División le es conferido el 5 de enero de 1815 y el de General en Jefe el 17 de julio de 1821.

En justo reconocimiento a la trayectoria política y combates por la patria prometida, valga dejar clara evidencia de la trascendencia e importancia de las actuaciones militares, políticas y civiles en las que se involucró Rafael José Urdaneta Faria desde 1811 hasta 1845, momento de su fallecimiento.

Urdaneta con sus aciertos y desaciertos se destacó por la firmeza y capacidad en el cumplimiento de sus responsabilidades, bien como militar en la complejidad de la contienda bélica; bien al frente de los diversos cargos que asumió en la república de Colombia, la grande y en Venezuela. Un balance de ello nos indica que este zuliano de la patria grande, fue figura clave en el proceso de gestación y ocaso de la misma. También, como hombre de gobierno de mando político en los cargos a los cuales fue designado tuvo destacada e invalorable actuación; entre otros: Gobernador de Angostura en 1818; Presidente del Consejo de Gobierno, que dio paso a la organización de la Tercera República; diputado por la provincia de Barinas al Congreso Constituyente de Angostura en 1819; Comandante General del Departamento de Cundinamarca en 1822; Presidente del Senado de Colombia, 1823-1824; Intendente y Comandante General del Departamento del Zulia, 1824-1827; Secretario de Guerra y Marina de la República de Colombia, 1828-1829; en 1828 presidio el tribunal que  Juzgó, condenó y ordeno el fusilamiento previa degradación y confiscación de bienes a los que traicionaron y atentaron contra el libertador en la conocida noche septembrina de 1828. En esa oportunidad dijo: “fallaré en justicia y no temo al juicio de la historia”.

También fue Miembro del Congreso Constituyente de Colombia en enero de 1830; Comandante General de Cundinamarca en mayo de 1830 y Presidente interino de la República de Colombia entre septiembre de 1830 y abril de 1831.

Al asumir el 05 de septiembre de 1830 las riendas de la república como Presidente encargado, una vez consumada la renuncia de Bolívar a la misma, Urdaneta se apresta a liberar un nuevo combate para liberar a la Patria Grande del caos y la anarquía, en el que era necesario convocar el mayor número de aliados y voluntades. Diseñó un plan de reconstrucción para Colombia y se preocupó en particular por la instrucción pública, mientras atacaba la corrupción administrativa proponiendo una ley que obligase al funcionario público a rendir cuenta del manejo de los fondos públicos. El objetivo para los militantes de la causa republicana como Urdaneta, era salvar el proyecto bolivariano y constituir una república fortalecida, soberana para mantener la independencia, y salvar el proyecto bolivariano de unidad continental. Muy a su pesar al fallecimiento de Simón Bolívar se imponen los desacuerdos y Urdaneta casi derrotado advierte “el mal ya está hecho y no hay nada de qué hablar en particular; … se acabó la política, nos hacen la guerra de providencialismo atroz, pues a morir o vencer”.

Sin embargo, su visión política y su condición negociadora le lleva a mediar con todos los sectores, pero sin transigir ni negociar la patria, deseaba a su juicio “… una Colombia constituida de un modo más sólido que el de una Federación; pero si no se puede decía… ¿no sería más juicioso entendernos amigablemente que entrar en disensiones y guerras civiles?

En la cruzada por la soberanía, el respeto y la dignidad de la patria que actualmente afrontamos, es significativo la revaloración de toda una trayectoria de acciones, prácticas, comportamientos, valores y actitudes que identifican a Rafael José Urdaneta, como soldado bolivariano leal a la patria; recto y honrado en el cumplimiento de sus responsabilidades; ponderado y ecuánime en la toma de decisiones, y fundamentalmente,  un defensor del ideario del libertador, esencia de compromiso y lucha por la república independiente y soberana.  

Esta actitud y procederes a lo largo de toda su vida, más allá de haber vivido en Bogotá, de haberse casado con María Dolores Vargas París, colombiana comprometida con el ideal bolivariano de patria grande y de tener hijos nacidos allá le trajo como consecuencia persecuciones, intentos de asesinatos, salida apresurada y destierro de Colombia y negativa de ingreso a Venezuela por el General Páez, Presidente de Venezuela cuando la separación.

Es meritorio resaltar que muchas de las tareas cumplidas por Urdaneta fueron realizadas en momentos cuando su salud se hallaba resentida, incluso en su última labor se vio afectado por la cruel enfermedad al punto de no completar la honrosa encomienda, que se la había encargado como Comisionado extraordinario y ministro plenipotenciario en la Corte de Madrid, para lograr la ratificación del tratado de reconocimiento, paz y amistad entre la ya República de Venezuela y el reino de España. La rectitud, honradez, lealtad y fidelidad también formaron parte esencial de su proyecto de vida: construir una nación próspera, independiente y soberana. Sus firmes y ponderadas decisiones ante diversas circunstancias así lo demuestran:

En definitiva, la obra y acción de Urdaneta como magistrado, estadista, político, militar y diplomático en estos tiempos de convulsión política, aún reclama por nosotros, por quienes tenemos el compromiso de rescatar nuestra Memoria Histórica, apostemos todos desde nuestras responsabilidades, al reencuentro con el legado de este soldado bolivariano de la patria grande. Su actuación le merece trascender los espacios y significados que hasta ahora le hemos dado.

Desde el 24 de octubre de 2016, a solicitud del entonces gobernador del estado Zulia, Francisco Arias Cárdenas, el Gobierno nacional decretó Día de Fiesta Patria Nacional laborable en honor al Brillante de América.

NAM/Ligia Berbesí

Síguenos en nuestras redes sociales para que tengas toda la ¡INFORMACIÓN AL INSTANTE!

Visita nuestro sitio web https://noticiaalminuto.com/

Twitter: https://bit.ly/3kpAtzz

Instagram: https://bit.ly/3jh0TnE

Telegram: https://bit.ly/3Dvclo3

Grupo de WhatsApp: https://chat.whatsapp.com/GlOEXjCuQ5I1uQbVzZig4m