A pesar de los altos precios. Todavía se pueden conseguir prendas de vestir adaptados a los bolsillos más anémicos del mercado. En el Periférico, ubicado en la avenida La Limpia, los puestos de ropa que aún resisten la aguda situación económica, se han reinventado para ofrecer ofertas en estos tiempos de hiperinflación.
Luis Alberto Morato, es un vendedor de ropa, que apuesta a ofrecer buena mercancía a un costo razonable. Para él, lo importante es vender y ajustar la mercancía a las posibilidades de su clientela.
Es por ello que en su kiosco se pueden conseguir franelas en 180 mil bolívares y pantalones, los populares Levis panameños, en 200 mil.
“Hago lo posible para mantener buenos precios. Si vendo muy caro, la ropa se me queda abollada. La idea es salir lo más rápido de ella y poder obtener mis utilidades con la inversión hecha”, explicó Morato, mientras ofrecía unos shors.
Según el comerciante, si la persona sabe que buscar con un millón de bolívares se viste, eso sí tiene la tarea de rebuscar bien y no comprar en el primer tarantín que encuentre.
NV1/ Manolo Portillo
Fotos y vídeos: Modesto Quezada
