¡No alcanza! Es una de las frases que caracterizan a los venezolanos que pasan de cuatro a siete horas en colas para obtener los productos de la canasta básica. Gran parte de los entrevistados afirma que de no conseguir los productos por los que llegan a hacer fila desde tempranas horas de la mañana, optan por comprar —a un precio más elevado o en efectivo— los alimentos en abastos informales en el centro de la ciudad.
El poder adquisitivo del venezolano ha ido en declive. El costo de la Canasta Alimentaria del Cenda para el mes de agosto fue aproximadamente Bs.S 9.555.04 (Bs.F 955.504.399), una cifra equivalente a 5 salarios mínimos integrales de Bs.S 1.980 lo que, al valor del salario minino vigente en agosto de 2018 (Bs.S 52), se requerían 184 salarios integrales, según el portal Prodavinci.
La hiperinflación se evidencia en las largas colas de los comercios y los testimonios de los protagonistas y su lucha diaria para conseguir los productos de primera necesidad.
NAM/Pasante/María Goncalves
