Algunos venezolanos en Colombia aseguran que enfrentan dificultades para completar sus trámites de regularización en el país. En ciertos casos, su registro para optar a estatus migratorios se encuentra en curso desde hace más de un año; otros no aparecen en el sistema y a algunos les negaron visas sin explicación, reseña BBC.
Entre los sistemas y documentos que mencionan los migrantes están el Registro Único de Migrantes Venezolanos (RUMV), el sistema de Peticiones, Quejas, Reclamos, Sugerencias y Denuncias (PQRS), el Estatuto Temporal de Protección para Venezolanos (ETPV) y el Permiso Especial de Protección (PEP).
En la calle 100 de Bogotá, Colombia, cientos de venezolanos acuden a un puesto callejero de Migración Colombia para pedir ayuda e información sobre la situación de sus trámites. «Me dicen que no aparezco en el sistema», contó un venezolano a BBC.
Gaby Arenas, una líder social venezolana, aseguró que desde la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia, se han retrasado los procesos migratorios. «Ya no nos quieren acá. Si no hay manera de regularización, es que no te quieren. El que llega hoy no tiene nada que hacer. Va a terminar siendo más fácil nacionalizarse español», dijo.
Por otro lado, organizaciones de venezolanos aseguraron que, desde hace un año, los procesos de regularización para venezolanos en Colombia se han complicado.
Venezolanos sin regularización
Los testimonios de venezolanos indican que han experimentado dificultades en el proceso de regularización, como la falta de evolución en su trámite, la desaparición de su perfil en el sistema, la necesidad de reiniciar el proceso, la falta de renovación de la visa sin explicaciones y la incertidumbre sobre la ubicación de sus permisos impresos.
Yessica Carolina Poveda, de 31 años, lleva 2 en Cúcuta junto a sus 5 hijos y esposo de nacionalidad colombiana. Los niños poseen nacionalidad y su hija mayor, de 14 años, quería viajar a Bogotá a jugar un partido de fútbol oficial.
«Pero como yo no he podido sacar el PPT y no estoy legalizada, no me aceptaron el permiso para dejarla viajar y entonces no pudo ir a jugar el partido», dice Poveda.
Maru Juárez, de 47 años, llegó al país hace 4 con un empleo formal en una ONG que le permitió obtener la visa en 2 ocasiones. Cumple con sus obligaciones fiscales, tiene seguro de salud, posee una cuenta bancaria y se considera parte del sistema colombiano.
Sin embargo, según afirma, todo cambió en 2023. Ya no recibe el mismo trato amable de los funcionarios, experimenta negligencia en los trámites migratorios y constantemente la envían de un lado a otro. Le piden que solicite una cita, que acuda a otro lugar, que obtenga algún registro, pero al final, después de gastar 2 millones de pesos (aproximadamente, 500 dólares), continúa en situación irregular.
NAM/El Pitazo
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