Los comunicadores no pueden cansarse aunque parezca que ya lo anormal sea ‘normalísimo’ y aunque se repita una y mil veces la misma denuncia con las mismas causas, mismos responsables y mismas consecuencias, pero, es deber del periodismo sacarle hasta el polvo al hecho noticioso hasta llegar a un fondo donde ya no haya de dónde sacar y, con el tema de la crisis eléctrica en el Zulia, el cuento es de nunca acabar.
Ya hablar de los apagones, cortes eléctricos, racionamientos o administración de carga, como sea el remoquete que le pongan, pero que viene surtiendo el mismo efecto y, más aún, en una ciudad con un clima nada amigable como Maracaibo y todo el estado Zulia por entero, parece algo trillado o lo que se dice un cliché.
Un gobierno serio, justo y humanista –específicamente el Gobierno nacional- que es el encargado directo de administrar el Servicio Eléctrico, ya era para que hubiese resuelto ese problema en la región occidental del país que es la que mayor padece los ‘langanazos’ de los apagones diarios.
Los expertos, como nuestro referente que siempre tiene la deferencia de atendernos, el exsupervisor de Enelven, ingeniero Félix González, y otros expertos cuyos nombres ya parecen haberse olvidado como Agustín Marulanda, Ciro Portillo, Winston Cabas, José Aguilar, Miguel Lara; expertos, estudiosos, conocedores a ultranza de esta crisis inagotable, pero que genera un enorme agotamiento en la población ya lo han explicado ene veces.
Un problema de capacidad vs generación
Félix González, refirió en su momento que “el problema de la electricidad en el Zulia se fundamenta en que del 100% de la capacidad instalada en las cuatro plantas termoeléctricas solo funciona un 25 o 30% o cuidado si menos; si en el Zulia, al menos dos de las cuatro Termozulia funcionaran a su máxima capacidad, el Zulia no tendría por qué padecer racionamientos ni administración de carga, inclusive, podría hasta proporcionarle energía a algunos estados vecinos”.
Aquí entra el aspecto especulativo, porque dice González y coinciden Cabas, Lara, Aguilar, Portillo, Marulanda, en que la falta de información precisa, verídica, comprobable, objetiva y fundamentalmente técnica de lo que ocurre con el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y todo lo que configura esta infraestructura, es lo que mantiene la enorme incertidumbre y por ende lo impredecible que se hace la crisis eléctrica en el país y en la región.
El ingeniero Winston Cabas, quien fungió de presidente de la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica y Mecánica, explicaba que cuando un país entero depende exclusivamente de un sistema hidroeléctrico que, de su capacidad instalada, solo está operando un 30 o 40% “la transmisión de esa energía por las líneas que también demandan inversión hacia las plantas estacionarias distribuidoras de la misma, como Planta Centro, en Carabobo, que también está trabajando a menos de media máquina, lo que va llegando al occidente; Falcón, Lara, Zulia y los estados andinos es una energía con mucha debilidad, y si ésta no es compensada por generación termoeléctrica, desde luego que es insuficiente para sostener una ciudad de altísimo consumo como Maracaibo”.
¿Por qué aplican racionamiento de noche y madrugada?
El ingeniero Félix González explicó que “el consumo eléctrico es muy alto en comparación con la generación, transmisión y distribución de la energía, es decir, lo que se recibe desde Guri y, a su vez, la nula generación termoeléctrica hacen que la distribución de la energía sea insuficiente y el intervalo de tiempo de mayor consumo eléctrico en la ciudad comienza desde las 4.00 de la tarde hasta las 12.00 de la medianoche y un poquito más allá”.
“En consecuencia –prosigue González- debe aplicarse un esquema de administración de carga, que no es otra cosa que quitarle la energía a uno o a varios circuitos para poder proporcionársela a otros circuitos sin que ello signifique el colapso del sistema; si Corpoelec no aplica el plan de administración de carga por la noche, que es cuando hay mayor consumo, habrá una sobrecarga eléctrica tal, que pudiera ocasionar daños severos a los equipos y en consecuencia devenir en un apagón general, donde todos en el Zulia quedemos sin electricidad por tiempo indefinido o, eventualmente, con los daños por sobrecarga en las subestaciones eléctricas, haya que racionar por más horas de las que se está racionando ahora mismo”.
En conclusión, la administración de carga –interpretando a González- es vital para que todos podamos seguir disfrutando de un servicio eléctrico, pésimo, sí, pero que al menos lo disfrutemos a sabiendas que de forma diaria o interdiaria vamos a sufrir un racionamiento de tres a cuatro horas para compensar esa demanda y ese consumo con la insuficiencia de generación eléctrica.
Multiplicidad de factores en contra
El ingeniero José Aguilar, experto en el tema eléctrico, explicaba al momento de nombrarse al militar Néstor Reverol, ministro de Energía Eléctrica que éste “no tiene un acervo técnico o alguna especialidad en el manejo del sector eléctrico con las complejidades como el nuestro y ya por ahí no es un buen augurio”.
Razón no le faltó. Aguilar recordó en su momento –año 2020- que “el sistema eléctrico venezolano se encuentra en su peor condición histórica desde hace 132 años de la era eléctrica y afirma que todos los ministros que han desfilado por esta cartera en Venezuela se han caracterizado por ir poniendo las cosas peor para el sistema eléctrico».
$15 millardos de inversión
Hace tres años, en opinión de José Aguilar, para dar soluciones definitivas al sistema eléctrico de una manera integral, «se necesitaría un plazo de unos tres años y aproximadamente unos 15 millardos de dólares».
Quiere decir, que si en 2020 se hubiese hecho la inversión tal cual la afirma el consultor internacional en energía eléctrica, este año, 2023 no estaríamos sufriendo por los constantes apagones y fluctuaciones eléctricas, pero, no es la realidad.
Debe pagarse por el servicio
Del mismo modo, Aguilar afirma que «el sector necesita una tarifa que le dé rentabilidad; sin tener que ver que los dueños sean el Estado, sea un privado o sea público-privado».
Igualmente, el ingeniero José Aguilar expresa que la persona ideal para estar enfrente del Ministerio de Energía Eléctrica debe ser un líder, de carrera y de oficio, que tenga probidad jurídica y que sepa lo que está haciendo y aclara que el «ministro no debe ser ningún zángano que esté conectado políticamente. Si es apolítico, mejor», algo que se sabe que, al menos ahora, no aplica en Venezuela.
Hay que recordar
- Corpoelec sigue teniendo una deuda muy alta con empresas internacionales, según los ingenieros Miguel Lara y José Aguilar
- La electricidad se volvió en Venezuela una crisis política
- El talento calificado para trabajar en el Sistema Eléctrico fue aislado del mismo, quienes están al frente, principalmente de altos cargos son militares o personas sin ninguna probidad en el tema
- Las sanciones económicas le atizan leña a la candela, pues, impide que se ejecuten inversiones y que se trance con empresas internacionales para la obtención de repuestos, insumos y compra de lo que se necesita para recuperar el SEN.
- Los recursos represados limitan al Estado y como la empresa eléctrica del país es del Estado, está directamente afectada
- A lo local, cada día las condiciones de las subestaciones eléctricas en ciudades como Maracaibo son precarias, no hay maquinarias, no hay insumos, hay muy pocas cuadrillas que atiendan las averías y los trabajadores laboran con las uñas, a eso súmenle el problema del combustible.
- El crecimiento urbano desordenado le ha sumado a los mismos circuitos existentes nuevos puntos de consumo en barrios y nuevos urbanismos a los cuales no se les ha creado circuitos nuevos, sino que se han añadido a los viejos circuitos saturándolos de consumo y eso, ineludiblemente, obliga a administrar las cargas si queremos disfrutar todos de algo de electricidad.
No existe horario ni fecha en el calendario
Finalmente, el ingeniero Félix González, explicó que, “dado el desorden ‘circuital’ en el que se ha convertido Maracaibo, San Francisco y demás ciudades de la entidad y, en general del país, con el tema del crecimiento poblacional y urbano sobre la base de los mismos circuitos eléctricos de antaño, lo que dicen quienes manejan directamente la administración de carga es que les es imposible ejecutar un cronograma fijo, porque los picos de saturación varían y se debe administrar las cargas cuando esos picos dictaminen en cuales circuitos se está generando la sobrecarga, por lo cual no es viable ofrecerle a la población un cronograma que no se va a cumplir. Ese problema con los circuitos también redunda en un sistema inestable y desequilibrado de la energía que se está enviando a las residencias, que tiene sus fluctuaciones constantes”.
Prepare su kit del apagón, manténgase al día. Cómprese una sillita de extensión para que se recueste en ella en el frente de su casa, en la acera o en el techo de su vivienda a transitar sus tres o cuatro horas de ausencia de electricidad lo más cómodo posible. Compre repelente para los zancudos, mantenga hielo en su nevera y bastante agua, porque, con la sensación térmica de estos meses es importantísimo estar hidratados. Tenga a mano su linterna o sus velitas para alumbrarse y paciencia piojo, que la noche es larga.
NAM/Reportajes Especiales
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