El príncipe Enrique y su esposa, Meghan Markle, no han recibido la autorización de la reina británica, Isabel II, para formar una corte independiente de la Casa Real y tener libertad para elegir sus labores. Los duques de Sussex querían establecer su propia «marca filantrópica» separada de la familia real.
Al mismo tiempo, sin embargo, se les autorizó separar sus oficinas de las del príncipe Guillermo de Inglaterra y su esposa Catalina, la duquesa de Cambridge. Enrique y Meghan planean centrarse en sus propias causas e iniciativas, por lo que buscan separarse de Enrique y Kate Middleton.
«Querían que su corte fuera totalmente independiente del Palacio de Buckingham, pero se les dijo que no. Hay una estructura institucional que no permite ese tipo de independencia. La sensación es que es bueno tener a los Sussex bajo la jurisdicción del Palacio de Buckingham, por lo que no pueden simplemente irse y hacer la suya», dijo una fuente real citada por The Sunday Times.
NAM/RT