Amy Coney Barret, jueza nominada por Trump para la Corte Suprema de EEUU, evitó dar declaraciones sobre cuáles eran los roles presidenciales durante una entrevista ayer.
«Nadie está encima de la ley» dijo Barret durante estas declaraciones.
Barrett, quien es una conservadora de 48 años, comparece desde el lunes ante el Comité Judicial del Senado de EE.UU., donde está siendo interrogada por los legisladores sobre su visión legal respecto a temas tan controvertidos como el derecho al aborto y al voto, así como el futuro de la Ley de Cuidado Asequible (ACA, en inglés), conocida como Obamacare, la reforma sanitaria impulsada por el predecesor de Trump, Barack Obama (2009-2017).
Tras la muerte de la jueza demócrata Ruth B. Ginsburg, el presidente Trump nominó a Barret para lo próxima Corte Suprema, lo cual generó diversos conflictos en la política del país debido a la cercanía de las elecciones presidenciales la primera semana de noviembre.
NAM/ David Torrealba (Pasante)
