La inflación y la caída continua del consumo de bienes y productos -como consecuencia de que la mayoría de la población tiene un ingreso depauperado- ha incidido en una reducción brusca de las ventas en los negocios de Caracas.
Ante esta situación, los comerciantes han decidido reducir el número o retirar los puntos de venta para el cobro a los clientes con tarjeta de débito, aseguraron afectados que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
«Hasta hace mes y medio tenía dos puntos de venta funcionando, pero me quedé con uno. Primero, porque bajaron las ventas y, segundo, por el incremento de la comisión que cobra el banco por cada transacción», contó un vendedor de un puesto de alimentos en un mercado a cielo abierto en la avenida Panteón.
En otros establecimientos de varias parroquias caraqueñas, propietarios de bodegones medianos y pequeños y de tiendas de ropa y calzado revelaron su decisión de cerrar puntos de venta porque la comisión que cobra el banco representa entre 15% y 20% de los costos del negocio.
«Cuando las ventas eran mayores ese porcentaje se podía cubrir, pero ahora no. El mes antepasado los bancos aumentaron la comisión», destacó un consultado.
Se calcula que en Venezuela hay más de 400.000 puntos de venta y buena parte de ellos están en la Gran Caracas.
Por su parte, vendedores informales de las calles de la capital señalaron su preferencia a que los clientes les paguen en dólares o en bolívares en efectivo.
Explicaron que cuando se trata de cancelar con tarjeta de débito recurren al punto de venta de un negocio formal cercano, el cual les cobra comisión del banco; además de aplicar al monto de la venta la tasa de cambio promedio en lugar de la del Banco Central de Venezuela (BCV).
Los vendedores informales indicaron que esos cargos son trasladados al consumidor final.
Círculo vicioso
Claudio Rivas, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Bancarios, advirtió que en la actualidad hay un círculo vicioso de cargos adicionales al precio de los productos y bienes que, a la final, terminan pagando con creces el consumidor final.
El representante de Fetrabanca indicó que los bancos se sostienen y garantizan sus actividades prácticamente con las comisiones que cobran por los servicios como los puntos de venta.
Al aclarar que no está defendiendo a priori a los banqueros, Rivas señaló que la banca enfrenta limitaciones en su capacidad de maniobra para que la actividad sea rentable y cubra sus costos.
Refirió que el problema de ese sector financiero es el encaje legal de 70% -el más elevado de América Latina- retenido por el BCV.
Esta condición, agregó, ocasiona poca disponibilidad en la banca pública y privada para otorgar créditos y préstamos, la actividad medular de ese sector financiero.
El dirigente de Fetrabanca insistió en que la corrección de este círculo vicioso requiere que el Ejecutivo reduzca el encaje legal que aplica los bancos; además de adoptar medidas macroeconómicas efectivas que le devuelvan la sanidad a la economía venezolana.
De esta manera, expresó el sindicalista, se podrán frenar la inflación y la devaluación del bolívar que golpean fuertemente el poder adquisitivo de los venezolanos.
«Es urgente parar estos flagelos (inflación y devaluación) y aumentar el ingreso económico de la población», insistió Rivas.
Advirtió que si la situación económica del país no mejora en el corto plazo el salario mínimo- de 130 bolívares mensuales equivalentes ahora a 4,08 dólares- «habrá desaparecido».
NAM/Hispanopost
Síguenos en nuestras redes sociales para que tengas toda la ¡INFORMACIÓN AL INSTANTE!
Visita nuestro sitio web:
Twitter:
https://noticiaalminuto.com/twitter
Instagram:
https://noticiaalminuto.com/instagram
Telegram:
https://noticiaalminuto.com/telegram
Grupo de WhatsApp:
https://noticiaalminuto.com/whatsapp
