martes 21 de mayo de 2024

¡NO COME CUENTOS! Opositor Saakashvili se niega a entregarse en Ucrania

El expresidente de Georgia, reconvertido en un destacado político opositor en Ucrania, dijo el miércoles que no se entregará a las autoridades después de recibir un ultimátum de la fiscalía.

Las autoridades intentaron detener a Mikheil Saakashvili en su vivienda de la capital del país, Kiev, el martes, pero logró escapar con la ayuda de sus partidarios. Saakashvili y sus seguidores acamparon en el exterior del parlamento para exigir la dimisión del presidente de Ucrania, Petro Poroshenko. La fiscalía le dio un plazo de 24 horas para entregarse.

Saakashvili se dirigió el miércoles a los congregados ante el parlamento, llamado Rada Suprema, diciendo que la fiscalía podía ir a visitarlo, pero que no se entregará.

Policías y fiscales acudieron al campamento a primera hora de la mañana buscando a Saakashvili, pero se encontraron con la resistencia de los manifestantes, explicó la policía de Kiev en un comunicado el miércoles. Dos manifestantes y 11 agentes resultaron heridos en una refriega, agregó.

Alrededor de 100 manifestantes seguían en el exterior de la Rada Suprema a última hora de la mañana del miércoles.

La detención de Saakashvili, que se ha convertido en un activista anticorrupción en su país de adopción y es posiblemente el político más popular de la oposición, generó temores de que Ucrania pueda estar atravesando su peor crisis política desde la revolución de 2014.

Saakashvili logró una amplia popularidad en Ucrania con su campaña contra la corrupción institucional en medio de una ola de frustración popular por la incapacidad de Poroshenko de acabar con los sobornos endémicos. Encabezó varias protestas pidiendo la marcha del mandatario, que no han tenido ningún impacto visible.

El fiscal general del país, Yuri Lutsenko, dijo en televisión que su oficina tiene pruebas de que un representante de Saakashvili recibió 500.000 dólares de un empresario ucraniano que tienen lazos con Rusia para financiar las protestas.

NV1/AP