Canadá anunció el cierre de sus fronteras a las personas que no sean sus ciudadanos o residentes en el país ante la propagación de la epidemia de coronavirus.
Además, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció que no se permitirá la entrada en Canadá a aquellos nacionales que tengan síntomas de la enfermedad. El gobernante aclaró que ciudadanos estadounidenses no serán afectados por la medida.
“Todavía podemos detener la propagación del virus”, dijo Trudeau en una rueda de prensa. “Es tiempo de tomar toda precaución para mantener a la gente a salvo”, reseña EFE.
Sophie Gregoire, esposa de Trudeau, dio positivo en una prueba de COVID-19 la semana pasada. El primer ministro ha estado aislado, pero no presenta síntomas.
El gobernante pidió a los canadienses fuera del país que retornen inmediatamente. A los recién llegados solicitó aislarse por 14 días.
NAM/Agencias
