Colombianos desconfían de los venezolanos por casos de robos hurtos y estafa, es una situación que se genera en los diferentes departamentos del hermano país, motivo por el cual se le dificultad a los que realmente tiene el deseo de trabajar y se les niega por hechos cometido en territorio colombiano. Es el caso del ciudadano Nelson Leonardo Rampersad Rada, identificado con la cedula de identidad, 12.095.004, oriundo del estado Nueva Esparta, de 44 años de edad, llego procedente de Venezuela aproximadamente en el mes de noviembre de 2017, con su esposa “Lorena”, así se hizo llama de la cual se desconoce su apellido; junto a su hijo Juan Pablo Rampersad de unos 20 años de edad, vivían alquilados en una localidad al sur de Bogotá, con ellos les acompaña dos perros de raza begeals, llamados Linda y Coby.
Actualmente la familia Rampersad, está huyendo de una serie de compromisos por dinero, se habla de millones de pesos, así como el robo de un tráiler de comida rápida, el cual le fue entregado para que este lo trabajara cerca del lugar donde estaba residenciado. Sobre el caso hay varias personas afectadas que confiaron en el venezolano que bajo engaños y mentiras planeo una fuga tipo película.
Como parte del hecho, Rampersad subarrendó una habitación a otros venezolanos con el fin de suplantar su identidad y despistar a los prestamistas los llamados “gota a gota”” y dejar en el lugar a una familia de un perfil parecido: una mujer, un hombre y un adolescente, aprovechando así del dinero para preparar la partida.
Entre tanto, debido a la ausencia inexplicada de los llamados Estafadores, los venezolanos que habían quedado en la habitación notaron una situación extraña y era que la huida ya estaba consumada, en el lugar lo poco que los Rampersad tenía ya no estaba, se presume que la hora de salida según el cuerpo de vigilancia del lugar fue a las 12: 45 pm.
Destacando la llegada de los cobradores desde tempranas horas de la mañana del 8 de mayo del presente año, con el fin de dar con el paradero de Nelson y exigirle el pago a los llamados gota a gota. Por su parte, la vigilancia del lugar informo que los Rampersad se habían ido con maletas un guacal y los dos perros. Sin embargo, uno de los cobradores en su descripción destaca las características del otro venezolano; que lo único que había hecho era subarrendar la habitación, motivo por el cual pidió ayuda a las autoridades para garantizar la seguridad a su familia que no tenía nada que ver por lo imputado a Nelson Rampersad.
Luego de una serie de averiguaciones se conoció que al dueño del apartamento le adeuda dos meses de alquiler y los gastos de servicios públicos que no fueron cancelado; abusando así también de la confianza del propietario del inmueble, el cual expreso, desconocer la situación de un subarrendamiento y agrego que al momento del contrato no era permitido. Todo apunta a un caso de un estafador que está acostumbrado a cometer este tipo de delito y armar una trama con fotos de personas muertas para valerse de ella y darle tiempo para que su deudor pudiera esperar por un pago que nunca llego. El caso está bajo la fiscalía publica de Colombia y el señor Rampersad presenta 3 denuncias por querella, estafa, robo y abuso de confianza. Los organismos de seguridad están bajo la búsqueda de estas 3 personas venezolanas que tomaron la decisión de delinquir en vez de trabajar. El llamado es para que evitemos este tipo de situación y no dañar la imagen de aquellos venezolanos que van a buscar empleo en otro país, destruyendo la hermandad y los valores morales.
NAM/Nota de prensa
