Si ha esuchado por ahí ‘la enfermedad del corazón grande’ o el ‘engrandecimiento del corazón’ de lo que están hablando es de una consecuencia de alguna enfermedad del corazón conocida como Cardiomegalia que, de acuerdo con los especialistas, no es una enfermedad como tal, sino un signo de alguna otra enfermedad del corazón como insuficiencia cardíaca, enfermedad de las arterias coronarias o problemas en las válvulas del corazón, por dar algunos ejemplos. Estas pueden hacer que el músculo del corazón se engrose o las cámaras se dilaten, haciendo que el corazón aumente de tamaño.
Es una condición más común de lo que se cree y muy poco se conoce sobre ella y el peligro que reviste es que, eventualmente, no arroja síntomas sino cuando es demasiado tarde, por ello, a cierta edad, es importante un chequeo anual con su cardiólogo. Pero, conozcamos más sobre la Cardiomegalia.
En un artículo de la página de salud digital «Tua Saúde», la cardióloga Ana Luisa Lima expone que este tipo de alteración en el corazón es más frecuente en ancianos, sin embargo, igualmente puede suceder en adultos jóvenes o en niños con problemas cardíacos y, en muchos casos puede no haber manifestación de síntomas. Por ejemplo, debido al crecimiento del corazón, el bombeo de sangre hacia todo el cuerpo se ve comprometido, lo cual provoca cansancio intenso y falta de aire.
La cardióloga también comenta que la cardiomegalia puede ser tratada por un cardiólogo con medicamentos o cirugía, y tiene cura cuando se diagnostica al inicio, sin embargo, es igualmente una condición grave que puede llevar a la muerte.
La doctora en el artículo manifiesta que la cardiomegalia en su fase inicial, generalmente no presenta síntomas, sin embargo, con la evolución del problema, el corazón comienza a tener mayor dificultad para bombear sangre hacia el cuerpo.
Además, muestra los principales síntomas de la cardiomegalia:
–Falta de aire durante el esfuerzo físico, en reposo o cuando se está acostado boca arriba
– Palpitaciones en el pecho
– Dolor en el pecho
– Tos, principalmente cuando se encuentra acostado
– Mareos y desmayos
– Debilidad y cansancio al realizar pequeños esfuerzos
– Cansancio excesivo constante
– Edema de piernas, tobillos o pies
– Ascitis.
De este modo es importante acudir al cardiólogo en caso que estos síntomas estén presentes o acudir al servicio de urgencias más cercano si se presentan síntomas de infarto como dolor en el pecho y dificultad para respirar.
Grados de Cardiomegalia
Dependiendo del tamaño del corazón, la cardiomegalia se puede clasificar en 4 grados, por lo que se calcula el índice cardiotorácico a través de una radiografía:
Índice cardiotorácico
Grado I (Leve)0,5 a 0,55
Grado II (Moderada)0,55 a 0,60
Grado III (Moderada a grave)0,60 a 0,65
Grado IV (Grave)> 0,65.
Posibles causas de la cardiomegalia
La cardiomegalia normalmente es consecuencia de algunas enfermedades como: Hipertensión arterial sistémica;
Problemas en las arterias coronarias como obstrucción coronaria; Insuficiencia cardíaca; Arritmia cardíaca;
Cardiomiopatía; Infarto; Enfermedad de las válvulas del corazón, debido a fiebre reumática o infección en el corazón, como endocarditis; Diabetes; Hipertensión pulmonar; Enfermedad pulmonar obstructiva crónica; Insuficiencia renal; Anemia; Problemas en la glándula tiroides, como hipo o hipertiroidismo; Altos niveles de hierro en la sangre; Enfermedad de Chagas; Alcoholismo.
Cuidado con medicina oncológicas
La doctora Lima añade que algunos medicamentos para tratar el cáncer como doxorrubicina, epirubicina, daunorrubicina o ciclofosfamida, también pueden causar el surgimiento de cardiomegalia.
Asimismo, a pesar no ser tan común, durante el embarazo también se puede presentar cardiomegalia, principalmente en mujeres que ya tengan antecedentes de enfermedades del corazón, con edad más avanzada, que fumen o beban alcohol, por ejemplo. No obstante, en estos casos suele ser una condición pasajera en la que el corazón vuelve a su tamaño normal en un período aproximado de 1 año luego de haber iniciado el tratamiento.
Los profesionales de la salud explican que no existe una edad definida para realizarse un chequeo cardiológico, ya que esto depende del tipo de paciente. Es recomendable, en el caso de los hombres a partir de los 40 y de las mujeres a partir de los 50 años o post menopausia.
Sin embargo, si se sufre de hipertensión, diabetes, colesterol alto, obesidad o se tienen antecedentes directos con enfermedades cardiovasculares fatales o no fatales antes de los 55 años en varones y antes de los 65 en mujeres, se debe considerar un control al corazón entre los 30 y 35 años.
NAM/María Sabril/Reportajes
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