La primera dama de Estados Unidos continúa su gira por África con un aspecto relajado y sonriente ante las cámaras. Alejada del alboroto de Washington, la esposa de Donald Trump le dio el biberón a elefantes y se fue de safari.
La esposa de Donald Trump, Melania Trump, lució un aspecto más relajado y lucido que de costumbre. Durante su gira en solitario por África, la primera dama de Estados Unidos disfrutó de varias actividades durante su visita a Kenia. Además de ir a un safari, tuvo la oportunidad de alimentar con un biberón gigante a elefantes huérfanos criados en un famoso orfanato de Nairobi.
Vestida con una camisa blanca, pantalones y botas marrones, Melania alimentó a varias crías de elefante, primero con cierta cautela, y a medida que se sentía más cómoda entre risas y caricias afectuosas.
«Durante la alimentación de elefantes bebés en un Parque Nacional cerca de Nairobi, la primera dama se rio más de lo que los periodistas recuerdan haber presenciado», expresó en Twitter la reportera para la Casa Blanca Jennifer Jacobs, que acompaña a Melania en esta gira africana. En el interior del orfanato David Sheldrick Wildlife Trust fue recibida por Angela Sheldrick, hija del naturalista David L. William Sheldrick, en cuyo recuerdo se fundó este proyecto de rescate y reinserción de elefantes en 1977.
El Espectador
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