Noah Inman, un joven de 13 años, murió en un hospital de Chicago (Illinois, Estados Unidos) después de que le hiriera una bala caída del cielo, así lo informan medios locales.
El origen del suceso tuvo lugar el 1 de julio, cuando Inman se desplomó mientras jugaba al baloncesto en Hammond (Indiana). La Policía confirmó que los presentes consideraron que había sufrido un ataque epiléptico y llamaron a una ambulancia.
En un hospital local, los médicos se dieron cuenta de que tenía una herida de bala en la cabeza y, debido a la gravedad de la lesión, trasladaron al adolescente a un centro sanitario de Chicago, donde falleció el 7 de este mes.
El alcalde de Hammond, Thomas McDermott Jr, confirmó que las fuerzas del orden de la localidad estiman que el incidente tuvo lugar por culpa de que un desconocido disparó al aire cerca de la instalación deportiva, pero aún investiga quién es la persona responsable.
Por su parte, la Policía local enfatizó que es ilegal utilizar armas de fuego en los límites urbanos y solicitó a todos los testigos que dispongan de información sobre el incidente que se comuniquen con su oficina.
NV1/RT
