La mañana de este sábado, 19 de junio, mientras NAM daba publicación al drama que vivió Ronaldo Rojas, de 18 años, quien resultó quemado tras manipular gasolina y que, según sus familiares, fue «peloteado» entre el Hospital Adolfo D’Empaire de Cabimas y el Hospital Coromoto de Maracaibo, desde donde lo devolvieron a Cabimas por «no poderlo recibir» se conoció la lamentable noticia de la muerte del muchacho vencido por las quemaduras de tercer grado que sufrió e todo su cuerpo.
El deceso se registró la tarde del viernes, 18 de junio. Aquí se relata de nuevo la historia que padeció este muchacho para terminar muerto a consecuencia de sus quemaduras, pero quizá una muerte acelerada por la dilatada atención que recibió al punto de vérsele tendido en las sillas de espera del Hospital de Cabimas en el grave estado de salud en el que estaba y todo esto, por la simple razón de ser «pobres».
De forma rápida Ronaldo Rojas fue llevado al Hospital de Cabimas por sus familiares, allí recibió los auxilios primarios, pero, ante su gravedad y la falta de insumos fue sacado de forma particular del Hospital en Cabimas para el Coromoto en Maracaibo.
La decisión era la más lógica, pues era la Unidad de Caumatología del Coromoto el sitio ideal para tratarlo.
Sus familiares denuncian que la sorpresa más grande se la llevaron cuando les notificaron que no había insumos y que necesitaban cerca de 500 dólares diarios para tratarlo.
«En medio de su padecimiento mi hijo pidió que lo lleváramos a la casa, nos mandaron a sacarlo del hospital igual que pasó en Cabimas», dijo la desesperada madre que le pedía a Dios deje vivir a su hijo.
La evidente falla del sistema de salud regional le está costando la vida a muchos zulianos, donde la atención de la Covid 19, se ha vuelto prioridad y desgraciadamente, Ronaldo pasa a engrosar esa lista de decesos.
NAM
