Los familiares de los reclusos fallecidos en el motín en la Comandancia General de la Policía en Acarigua, estado Portuguesa, exigieron ayer la entrega de los cadáveres, tras el hecho registrado el viernes que dejó un saldo de 30 presos muertos.
En las afueras de la morgue del hospital José María Casal Ramos, se aglomeraron los parientes de los fallecidos, a la espera de noticias sobre cuando les entregarán los cuerpos para darles sepultura.
Ayer en la tarde, el personal del Senamecf confirmó que ya poseen los insumos para realizar las autopsias a los fallecidos, luego de que el día de ayer sólo se le practicaron las experticias a siete cuerpos.
Los familiares de los presos señalaron que comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y la Faes llegaron a la morgue del hospital José María Casal Ramos, con los insumos para que los especialistas realicen las experticias forenses.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) a través de su coordinador Humberto Prado presentó un informe en el cual se reafirma que: “Las causas de estos hechos irregulares son responsabilidad del Estado, son las personas con responsabilidad en esta materia quienes han permitido que los calabozos policiales se conviertan en retenes y siguen muriendo presos que están bajo la responsabilidad del Estado”, dice el texto.
Agrega que: “En la comandancia policial de Acarigua había un total de 540 presos y su capacidad instalada es para 300 personas según lo que pudo corroborar el equipo de OVP, es decir, un hacinamiento de 180 % en dichas instalaciones”, sostiene el documento.
NAM/Diario 2001
