Lo que trajo a América Latina tanta gracia fue el mestizaje. Las razas del mundo se mezclaron para lograr esto que nos hace más saltones nos ojos, esto que simula todo el año a la primavera de la que nos privan nuestros trópicos. Fruta madura los 12 meses. Mujeres latinoamericanas. Carinnha White, por ejemplo.
Carinnha White se presenta a sí misma como “modelo fitness”, pero debería dedicarse de forma exclusiva a modelo de traseros o a ser la doble de nalgas de las actrices en las películas. Pero lo que nos ocupa de esta joven es que tiene el fenotipo latinoamericano más procurado. El cuerpo que las blancas rara vez pueden tener y que de este lado del mundo casi abunda.
Sus redes sociales están repletas de poses simples en las que se le demarca todo por debajo de la ropa. Motivo por el cual ya se acerca al millón de seguidores atentos a sus publicaciones. Lo curioso es que tantas chicas sigan procurando el cuerpo de las modelos de Victoria’s Secret y no se den cuenta que al sexo opuesto lo que le obsesiona es otra cosa.
Carinnha exprime las posibilidades de su cuerpo ante las cámaras. La ropa precisa y escasa o delgada. El abdomen bien adentro. Las nalgas bien paraditas. Esa mirada. Lo mejor estos casos es ver y sacar conclusiones propias.
Por otra parte Carinnha es el orgullo de Brasil, país que alardea permanentemente de cómo el azar genético bendijo a sus mujeres tanto como la Creación bendijo sus tierras con playas, selvas y montañas y cascadas y de todo. Ahora sí, ya no pierda tiempo y vea.
NAM/Agencias
