lunes 6 de mayo de 2024

Mocoa ya empieza a enterrar sus muertos en sepelios colectivos

El Gobierno informó que la cifra de víctimas de la avalancha, hasta el momento, asciende a 273.

El fuerte olor a muerte que se cuela por cada esquina de Mocoa obligó a que las autoridades tomaran la decisión de realizar los primeros entierros colectivos de las 273 víctimas que, según Medicina Legal, deja hasta el lunes la avalancha que sacudió en la noche del viernes a esta capital.

El Gobierno Nacional, que costea las honras fúnebres, encomendó esta labor a tres funerarias de Putumayo, Nariño y Huila.En la tarde del lunes se entregaron 116 cuerpos a sus respectivos familiares, confirmó también el Instituto de Medicina Legal.

En el cementerio Normandía, el más importante de la capital de Putumayo, se hizo el lunes, a las 5 p. m., el primero de estos entierros colectivos. Un padre franciscano ofició las honras fúnebres de cinco personas, quienes fueron reconocidas por sus familiares.

Estos cuerpos fueron preparados por personal especializado de las funerarias, a escasos 100 metros del cementerio. Los ataúdes fueron envueltos en papel plástico para que el olor no se propague.

Mientras, en las afueras del cementerio, las filas para reconocer los cuerpos que dejó la tragedia de la madrugada del primero de abril alcanzan tres cuadras, los militares controlan el ingreso de las personas para que se lleven a cabo las exequias.

Los dolientes son recibidos por personal de la Unidad de Gestión del Riesgo, quienes les suministran tapabocas para soportar los fuertes olores que se sienten en el camposanto.

Los parientes de las víctimas deben usar tapabocas en las labores de reconocimiento de los cuerpos.

En el grupo de los primeros cinco sepultados estaba Virgelina Morales, de 75 años, cuyo cuerpo fue arrastrado por el poder de las rocas y el lodo.

“Todos alcanzamos a salir de la casa, pero ella estaba muy enferma y no pudo lograrlo”, cuenta Alfredo Morales, esposo de la mujer, que quedó bajo la tierra del barrio San Fernando.

La avalancha que sacudió a esta familia dejó un milagro en la tragedia: Elizabeth Canamejoy –la más pequeña de la casa, con 4 años– fue arrastrada por las aguas, pero un ciudadano logró sacarla de las aguas, dos kilómetros más abajo.

#Noticiasvideos1.com/Fuente:EFE