viernes 26 de abril de 2024

¡MIRA LOS VIDEOS DE LA TRAGEDIA DE TERRAZAS DEL ÁVILA! Se cumplen 26 años del asesinato del exgrandeliga Gustavo Polidor (Fotos + Videos)

Eran las 9.00 de la mañana del 28 de abril de 1995, hace 26 años, una mañana normal como cualquiera. El beisbolista Gustavo Polidor se encontraba en su residencia, la quinta “MariMichelle” situada en Colinas de Santa Mónica, al oeste de Caracas. Encendió su camioneta negra, marca Grand Blazer, para disponerse a realizar diligencias domésticas junto con su esposa Eduviges Fuenmayor de Polidor y su hijo menor de dos años de edad, la muerte lo sorprendió.

“Duve”, como éste le decía a su cónyuge, ya había llevado a María de  Los Ángeles y a Michelle, las dos niñas mayores de la pareja, al colegio. La esposa de Polidor se levantaba muy temprano a acomodar a las niñas, prepararles su desayuno y llevarlas al colegio. Preparó el café, como de costumbre y se sentó en la mesa de su cocina a degustarlo.

Un radio pequeño dejaba escuchar un joropo llanero que, por lo general, las emisoras colocan por las mañanas. El grandeliga Gustavo Adolfo Polidor García, estaba preparándose para salir, se puso un mono y una franela, se dirigió al garaje ubicado al frente de la casa y encendió la Grand Blazer para calentarla.

Duve atravesó la calle frente a su casa para dejar dos bolsas de basura en el contenedor y regresó, ya su esposo estaba montado del lado del volante y el pequeño Gustavo Adolfo Polidor Fuenmayor estaba acomodadito atrás de la camioneta en una silla para bebés.

Cuando “Duve” se disponía a montarse del lado del copiloto en la camioneta, aún aparcada en el estacionamiento de la casa, Gustavo miró por el retrovisor y ya era tarde: “Coño ‘Duve’ mira pa’ atrás”.

Hernán Gregorio López Ortuño “Hernancito” y Marcos Tulio Quintero Flores “Marquitos”, cada uno con armas de fuego en mano, sometieron de un lado y del otro a la pareja y allí se sembró el terror en la casa de los Polidor Fuenmayor.

“Me dijeron que me subiera a la camioneta y a él (Gustavo) que se quedara afuera, pero a Gustavo no le gustó que ellos pretendieron llevarse al niño y les dijo: ‘Llévenme a mí si quieren, pero al niño no se lo llevan’. Fue entonces cuando las cosas se salieron de control. ‘Hernancito’ me sacó del carro junto con mi niño y me metió dentro de la sala, mientras ‘Marquito’ siguió apuntando a Gustavo. De pronto escuché una detonación, ‘Marquito’ le había dado un tiro en la cabeza a mi esposo y luego ‘Hernancito’ corrió y le disparó a Gustavo en el abdomen y salieron como una exhalación de la casa”.

Duve recordaba cada detalle, pero todo pasó tan de prisa que quizá no pudo precisar algunas cosas en su mente de lo que había ocurrido.

“Me acerqué a Gustavo y estaba tirado inconsciente y manando sangre de su cabeza, salí a la calle gritando y de pronto vi venir una vieja camioneta Jeep Wagonner, traté de que me auxiliara y resulta que ésta era la que venía a buscar a los delincuentes –piloteada por Carlos Rubén Villanueva, quien cayó preso y aportó datos para la detención de López Ortuño- mi vecino Ernesto García, fue quien me ayudó. Llevamos a mi esposo a la Clínica Atías donde certificaron su muerte”.

Ese fue el relato que siempre contó Eduviges “Duve” de cómo ocurrieron los hechos. Con lo que “Duve” nunca contó fue con la displicencia del Gobierno –el de turno y el actual- en relación con el trato hacia este delincuente y con la desidia de “permitir” su escape de prisión una y otra vez para seguir cometiendo delitos, tal como ocurrió en Terrazas del Ávila.

Era entonces el comisario José Ramón Lazo Ricardi el director Jefe de la Policía Técnica Judicial (PTJ) actual (CICPC).

No había pasado ni un año del asesinato de Polidor, cuando ya “Hernancito” estaba haciendo de las suyas y fue protagonista de la horrible situación de rehenes en Terrazas del Ávila.

Presos sin sentencia y amenazando

Hernán López Ortuño y Marco Tulio Quintero estuvieron presos en la Penitenciaria General de Venezuela (PGV) por 10 años sin ser sentenciados por el caso Polidor.

Durante ese tiempo la viuda se graduó de abogada, hizo un postgrado y una especialización y nunca abandonó la lucha para que pagaran por su crimen.

Eduviges de Polidor recibió amenazas de los asesinos e intentaron extorsionarla policías, según le relató al periodista Leo Felipe Campos para Contrapunto.

“Ellos me mandaron a amenazar y yo sola me enfrenté a todos. Cuando Marco Tulio mató a Gustavo tenía apenas 11 días de haber salido de prisión… Los policías me llamaban por teléfono y me decían: ‘Aquí te tengo al tipo, si quieres lo matamos’, como esperando que les diera dinero, pero yo les respondía que no, que si era verdad que lo tenían, que lo metieran en la cárcel… Estando preso, Hernán López me mandaba a decir que me quedara tranquila, que él sabía que seguía preso por mí, pero que él iba a salir y que él era un ‘comerciante’ y que seguiría siendo un ‘comerciante’ y tarde o temprano cobraría lo suyo”.

López Ortuño fue condenado a 28 años de prisión por el homicidio de Polidor y a otros 25 por la toma de rehenes en Terrazas del Ávila, pero como la pena máxima en Venezuela es de 30 años esa fue su sentencia.

La Fiscal Ortega Díaz

Eduviges Fuemayor de Polidor siguió carrera judicial y se convirtió en jueza y el martes 28 de abril de 2015 denunció que el asesino de su esposo había huido de la cárcel, valiéndose de un “beneficio de confianza” presuntamente otorgado por la ministra del Sistema Penitenciario, Iris Varela, que le permitía salir de la PGV a trabajar y regresar de noche a dormir, lo que aprovechó para evadirse justo el primer día que gozó de la prerrogativa, según le habían informado jueces amigos.

Temía por su vida y la de una de sus hijas que vivía en Venezuela, porque la mayor y el niño que presenció el asesinato de su papá se habían marchado a Estados Unidos hacia tiempo.

La viuda denunció que el evadido era “Hernancito”, por la información errónea que recibió, pero quien se había fugado era Marco Tulio Quintero, alias “Marquitos”,  que a los efectos del temor de la viuda de Polidor, viene siendo lo mismo.

Pese a que corrigió su denuncia, fue desacreditada por la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, cuando estaba en una acera muy diferente a la que está ahora y la acusó hasta de querer desestabilizar.

“La Fiscal general sale a decir que quiero crear caos, que quiero generar zozobra. Pero no dice que sí se fugó uno de los homicidas de mi esposo. La Fiscal general dice lo que le conviene. Sí claaaaroo, ella tiene razón, no se fugó ‘Hernancito’, pero sí se fugó Marco Tulio Quintero Flores, el hombre que le disparó en la cabeza a Gustavo. A la Fiscal se le olvidó decir ese pequeño detalle”, aseguró Eduviges de Polidor a Leo Felipe Campos.

Del grandeliga

Gustavo Adolfo Polidor García, nació en Caracas, Venezuela, el 26 de octubre de 1961 y fue asesinado el 28 de abril de 1995.

Se destacó en las paradas cotas en las Grandes Ligas de Béisbol, donde participó con los California Angels (1985-88), los Milwaukee Brewers (1989-90) y los Florida Marlins (1993).

Polidor, que tenía una defensiva excelsa,  también tenía un buen promedio de bateo. Su mejor temporada fue en 1987 con los California Angels, donde bateó para .263 y su promedio vitalicio fue de .207

En Venezuela perteneció al personal de los Tiburones de La Guaira desde el año 1980, cuando obtuvo el premio de «Novato del Año». Fue uno de los baluartes de la llamada «guerrilla» del equipo en la década de los 80.

Desde entonces transcurrieron 14 temporadas en la LVBP siempre con los Tiburones de La Guaira, portando precisamente ese mismo número en su camiseta.

Prestó servicios como refuerzo para Leones del Caracas y Águilas del Zulia, equipo con el cual se vistió de héroe en la recordada Serie del Caribe de Mazatlán 1989, donde las Águilas se trajo a Maracaibo el título de Campeón.

El 26 de julio de 2018 muere abatido por el CICPC alias «El Hernancito» autor material de la muerte del grandeliga y protagonista del famoso secuestro de Terrazas del Ávila.

NAM