Como si ya no fuera una tragedia sobrevivir en refugios, los venezolanos que migraron hacia Manaos, Brasil, recibieron otro duro golpe, esta vez a causa de las lluvias y como consecuencia del desbordamiento del río bravo que atraviesa la localidad, el cual se tragó literalmente las carpas y los techos del refugio.
Documentos, enseres y casi que las vidas mismas perdieron los refugiados el lunes 3 de abril, cuando el río desbordó los diques y se adentró con una furia indetenible arrasando cuanto halló a su paso, reportaron medios locales y testigos que lograron capturar en vivo las imágenes de lo que sucedía en la región fronteriza con Venezuela.
En Manaos, Brasil, un río de la localidad se desbordó debido a las intensas lluvias, inundando un campamento repleto de refugiados venezolanos. Derribó la estructura del techo del refugio y la pared del perímetro. Al parecer, hay numerosos heridos y no se sabe si pérdidas humanas pic.twitter.com/AJEbJmNUws
— Luis M Navarro D (@LMNavarroD) May 3, 2021
«Derribó la estructura del techo del refugio y la pared del perímetro. Al parecer, hay numerosos heridos y no se sabe si pérdidas humanas», añadió el comunicador Luis Camacho en su cuenta de Twitter.
Frontera Viva informó también mediante las redes sociales, donde agregó que hacen vida cientos de venezolanos que salieron del país debido a la crisis económica y social.
Lluvias registradas en Manaos, Brasil inundaron gran parte d las calles,dejando en graves condiciones uno d los refugios en el q se concentran venezolanos,quienes perdieron parte d sus enseres y hasta documentos. Están a la espera de ser reubicados. No hubo víctimas que lamentar pic.twitter.com/jgEy3SMjJg
— Sergio Novelli (@SergioNovelli) May 3, 2021
Tras ésta emergencia, se han difundido varios videos en la red social Twitter, donde por ejemplo se observan en Manaos a personas angustiadas por la crecida del río que arrasó con el campamento de migrantes venezolanos; e incluso una persona tratando de rescatar a otra tras ser arrastrada.
De igual manera, se ven a personas sobre los carros de las viviendas cercanas, gritando para pedir auxilio; mientras otros refugiados se deben aferrar a las estructuras del campamento y rejas cercanas para evitar ser arrastrados.
También, en los vehículos se acumuló el agua, de hecho, algunos se levantaron debido a la fuerza del agua acompañada de tierra.
NAM/Redes