Jesús Faría nació en Borojó, estado Falcón, en 1910 y creció bajo las más paupérrimas condiciones de miseria. Comenzó a trabajar a los 14 años en los campos petroleros del estado Zulia, explotados insaciablemente por las transnacionales petroleras.
Desarrolló una intensa labor organizativa de los trabajadores petroleros e ingreso al Partido Comunista de Venezuela 1935, cuando la Constitución gomecista acusaba de traidores a los comunistas con todas las terribles implicaciones en ese sangriento régimen dictatorial. En el PCV aprendió a leer y escribir a los 26 años de edad, y se convirtió en el principal dirigente de los trabajadores petroleros del país entre finales de los años 30 hasta comienzos de los 50.
Encabezó las dos principales huelgas petroleras clasistas de los obreros petroleros venezolanos. La de 1936, una gran manifestación proletaria nacional, pasó a la historia como la primera confrontación de la clase obrera venezolana con el imperialismo yanqui. Luego dirigió la huelga del año 1950, que tuvo un eminentemente carácter insurreccional en contra de la Junta Militar que había derrocado -con la participación de los EEUU- al presidente Gallegos.
Por su firmeza en los principios del comunismo, pasó más de 13 años en las mazmorras de las dictaduras y “democracias” del s. XX venezolano. Con 8 años de prisión, fue el preso con mayor tiempo en las cárceles de la dictadura pérezjimenista. Asimismo, fue secuestrado por el régimen Betancuria siendo Senador del Congreso y a pesar de su inmunidad parlamentaria. Como preso siempre fue irreductible frente a los esbirros y mantuvo intacto su optimismo en la victoria de las luchas revolucionarias.
Fue uno de los máximos dirigentes comunistas del país desde los años 40. En el año 1951 es electo Secretario General del PCV, estando preso y en medio de la más estricta clandestinidad. Encabezó al PCV en sus luchas por la organización de las masas populares y por el socialismo en condiciones de clandestinidad y persecución, en la cárcel, en el exterior, luego de ser desterrado por el régimen puntofijista, y en procesos electorales, desde donde participó en la Constituyente del año 46, fue electo 2 veces Senador y otras 3 Diputado al extinto Congreso Nacional.
Jesús Faría fue, en palabras del gran escritor y revolucionario venezolano Miguel Otero Silva, “el fruto legitimo del pueblo venezolana que figurará en la historia contemporánea de ese pueblo como uno de sus más aguerridos combatientes…, el temple de un espíritu que no se doblegó jamás”.
NAM
