viernes 29 de marzo de 2024

¡MEDIDAS SEVERAS! Corte de Myanmar rechaza apelación de periodistas de Reuters

Una corte de Myanmar rechazó el viernes la apelación de dos periodistas de la agencia de noticias Reuters condenados por violar la Ley de Secretos Oficiales del país durante un reportaje sobre las medidas severas del país contra los rohinyá musulmanes, y ratificó las sentencias de siete años de prisión que recibieron el año pasado.

El juez Aung Naing, del alto tribunal de Yangón, indicó en su fallo que los abogados de Wa Lone y Kyaw Soe Oo no lograron presentar evidencia suficiente para demostrar la inocencia de sus clientes. Ninguno de los dos estuvo en la corte durante el veredicto.

La condena de Wa Lone y Kyaw Soe Oo ha causado la condena de grupos de derechos humanos, gobiernos de Occidente y asociaciones periodísticas de todo el mundo y ha generado dudas sobre la libertad de prensa en Myanmar mientras sufre una transición de décadas de régimen militar.

Si bien las fuerzas militares han mantenido el control en varios ministerios clave, el ascenso al poder de parte de Aung San Suu Kyi, galardonada con el Premio Nobel de la Paz, había dado esperanzas de mayores libertades democráticas.

“El fallo de hoy es otra injusticia más entre las muchas causadas hacia Wa Lone y Kyaw Soe Oo”, afirmó el director de Reuters, Stephen J. Adler, en un comunicado emitido el viernes. “Ellos permanecen tras las rejas por una razón: Quienes se encuentran en el poder buscan que la verdad no se sepa. El hacer periodismo no es un delito, y mientras los derechos en Myanmar se encuentren en un estado tan terrible, la prensa en Myanmar no es libre, y el compromiso de Myanmar con el estado de derecho y la democracia sigue en duda”.

Los dos periodistas fueron condenados por violar la Ley de Secretos Oficiales, que data de la era colonial, luego que se les encontraron documentos del gobierno. Ambos fueron arrestados el 12 de diciembre de 2017, en la ciudad principal del país, Yangón, inmediatamente después de haber acudido a una comida a la que fueron invitados por agentes de la policía.

NAM/AP