El gobierno de Kaduna, al norte de Nigeria, donde 55 personas murieron esta semana en enfrentamientos entre musulmanes y cristianos, declaró este domingo el toque de queda ante el temor de mayores incidentes.
“Se decretó un toque de queda de 24 horas en la cuidad de Kaduna y sus alrededores con efecto inmediato”, declaró el portavoz de gobierno, Samuel Aruwan, en un comunicado.
El gobernador Nasir El-Rufai pidió a los habitantes a través de un mensaje en Twitter que “respeten las consignas” y pidió a la ciudadanía que no salga de su casa.
La región de Kaduna, situada en el centro de Nigeria, punto de encuentro entre un norte de mayoría musulmán y un sur principalmente cristiano, es foco de tensión recurrente entre las comunidades.
NAM – AFP