Otros 20 miembros de su organización delictiva, recibieron penas entre seis y 322 años de cárcel por la matanza, atribuida a un ajuste de cuentas contra los agentes que supuestamente les robaron droga.
Los jueces del tribunal capitalino «por unanimidad encontraron responsables a los integrantes del grupo criminal de los delitos de asesinato, asesinato en grado de tentativa, robo agravado, comercio, tráfico y almacenamiento ilícito», entre otros, precisó el Ministerio Público (MP) en un comunicado.
Pese a las altas condenas, la legislación local establece que una persona solo puede pasar 50 años en prisión.
El MP estableció que Cano y su organización, dedicada al tráfico de estupefacientes en zonas cercanas a la frontera con México, fueron los responsables de la matanza de los nueve uniformados el 13 de junio de 2013, en una estación policial del occidental municipio indígena de Salcajá.
En el ataque, fallecieron ocho agentes y el grupo secuestró a un jefe policial que posteriormente fue desmembrado. El juzgado también les atribuyó el fusilamiento de otras cinco personas.
«Según las pesquisas, el crimen de los agentes policiales y del subinspector, fue perpetrado supuestamente por robar un cargamento de droga a la estructura criminal dirigida por Villatoro Cano», precisó el comunicado.
Durante el juicio fueron presentadas escuchas telefónicas, documentos y videos que incriminaron al grupo criminal en la masacre.
Cano fue detenido el 4 de octubre de 2013 en la ciudad sureña mexicana de Tuxtla Gutiérrez, cercana a la frontera con Guatemala.
«De acuerdo con las investigaciones realizadas, Villatoro había iniciado un proceso de transformación de sus características físicas (en México) para evadir su captura», agregó la fiscalía.
Agencias