El MP estableció que Cano y su organización, dedicada al tráfico de estupefacientes en zonas cercanas a la frontera con México, fueron los responsables de la matanza de los nueve uniformados el 13 de junio de 2013, en una estación policial del occidental municipio indígena de Salcajá.

En el ataque, fallecieron ocho agentes y el grupo secuestró a un jefe policial que posteriormente fue desmembrado. El juzgado también les atribuyó el fusilamiento de otras cinco personas.

«Según las pesquisas, el crimen de los agentes policiales y del subinspector, fue perpetrado supuestamente por robar un cargamento de droga a la estructura criminal dirigida por Villatoro Cano», precisó el comunicado.

Durante el juicio fueron presentadas escuchas telefónicas, documentos y videos que incriminaron al grupo criminal en la masacre.

Cano fue detenido el 4 de octubre de 2013 en la ciudad sureña mexicana de Tuxtla Gutiérrez, cercana a la frontera con Guatemala.

«De acuerdo con las investigaciones realizadas, Villatoro había iniciado un proceso de transformación de sus características físicas (en México) para evadir su captura», agregó la fiscalía.

Agencias