La Celeste es un equipo muy serio. Lo suficiente para colocarlo en la lista de candidatos a la final de la Copa del Mundo en el estadio Olímpico Luzhnikí.
Uruguay, con un gol solitario del ariete Edinson Cavani, derrotó 1-0 a Gales y se coronó como campeón de la segunda edición de la China Cup, dejando el trofeo en el continente sudamericano por un año más.
Después de derrotar a Republica Checa, Los dirigidos por Oscar Washington Tabárez necesitaban evaluarse ante un rival más complicado. De mayor nivel.
Uruguay repitió módulo táctico (4-4-2) con un solo cambio en el 11 titular en comparación a la semifinal. “Cebolla” Rodríguez por De Arrascaeta. Lo demás todo es lo mismo. Muslera bajo los tres palos. De derecha a izquierda en defensa: Varela, Giménez, Godín y Laxalt. En el medio Bentancur y Vecino con la pelota y Nandez con Cebolla por las bandas. Arriba los de siempre, Cavani y Suárez.
La Celeste fue superior en los primeros compases. Dos tiros a los palos de Suárez inquietaron a los rivales y los obligaron a replegar. Gales solo hacía daño en transiciones con la presencia de Gareth Balecomo punto de partida. Pero el primer compas sería para los uruguayos. El unico punto negativo fue el golpe que ocasionó la salida prematura del central del Atlético de Madrid José María Gimenez. En su lugar entró Sebástian Coates.
En la segunda parte, Uruguay dividió la posesión de la pelota contra sus rivales y el partido se emparejó un poco. Con la intención de ver cada faceta del juego, Tabárez entendió que no siempre se puede disponer de la pelota ante equipos con mecanismos más trabajados como España o Alemania. Una prueba para ver como se contrarrestra esta situación.
Con la pelota, Uruguay terminó siendo más punzante. Al minuto 49, un pase largo para el Cebolla Rodríguez, quien atacó muy bien el espacio entre el central y lateral, terminó en una gran asistencia del jugador de Peñarol a Edinson Cavani que solo la tendría que empujar. Gol 42 en su partido 100 con la elástica celeste. El mejor jugador de todo el torneo.
Posteriormente, con la entrada de los sustitutos, Uruguay perdería presencia y quedó contra las cuerdas pero siempre generando peligro. Entraron Torreira por Cebolla, Silva por Bentancur, Stuani por Nandez y Maxi Gómez por Cavani.
Un nuevo título para la Garra Charrúa. Un equipo rejuvenecido y muy serio. Sólido en sus líneas pero con una nueva reconstrucción futbolistica. Nuevas ideas proveniente de nuevos jugadores. Una generación que promete y que está creciendo con los dos más grande de la actualidad urguaya: Edinson Cavani y Luis Suárez. Pónganle un asterisco a estos muchachos. De verdad meten miedo.
Gol de Cavani
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NAM
