La crisis política en Venezuela ha entrado a partir de este martes en una fase de mayor conflictividad, pues luego de las jornadas de protestas con las que ambos bloques de poder se disputan el control del Estado venezolano han iniciado una confrontación retórica e incluso táctica en la zona central de Caracas para dominar el escenario de poder que podría ser clave en el futuro de este ciclo de conflicto: la Asamblea Nacional.
Y es que Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, convocó a una nueva manifestación este jueves 12 de marzo, como parte de la estrategia para lograr “la salida del gobierno” de Nicolás Maduro. Este anuncio implica una medida de presión adicional a la ejecutada hoy, aunque de manera fallida debido a que el chavismo y el gobierno de Nicolás Maduro bloquearon la movilidad y el tránsito de la marcha de Guaidó por las calles de la capital venezolana.
“El jueves también habrá una manifestación de uno de los sectores, que todos somos uno”, enfatizó el dirigente opositor, presidente de la Asamblea Nacional mayoritaria y reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de 60 países.
Sin embargo, el líder opositor no detalló cuál sector se movilizará ese día, aunque no se descarta que el su ala radical de la oposición apueste por una nueva fase de tensión del conflicto mediante el lobby internacional de las sanciones, así como la ejecución de una estrategia simultánea mediante la cual Guaidó busque apoyos internacionales para forzar al gobierno de Maduro a negociar unas nuevas elecciones presidenciales, un nuevo sistema electoral o una transición condicionada con su salida del poder.
Guaidó encabezó la sesión de la AN este martes 10 de marzo en la plaza Alfredo Sadel, que se realizó en ese lugar después de que funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) reprimieran la movilización opositora en Chacaíto.
“Se tiene que ir de una vez por todas la dictadura, tener elecciones libres en Venezuela. Eso es lo que hace falta”, subrayó.
Ricardo Serrano
