Francia registró 306 muertes en 24 horas por el coronavirus, con lo que el total de fallecidos de COVID-19 en hospitales y asilos asciende a 25.201 desde el 1 de marzo, informó este lunes la Dirección General de Salud. El balance de contagios, en tanto, es de 168.969.
Del los fallecidos, 15.826 se registraron en hospitales y 9.375 en residencias de ancianos y otros establecimientos sociomédicos.
La presión sobre los servicios de cuidados intensivos sigue aliviándose, con 123 pacientes menos, pero el número total de casos graves hospitalizados se sitúa en 3.696, según el comunicado divulgado por las autoridades.
Las autoridades francesas tienen previsto levantar progresivamente las medidas de confinamiento vigentes desde mediados de marzo a partir del 11 de mayo.
No obstante, el Senado francés rechazó este lunes el plan del Gobierno para la desescalada del confinamiento decretado en Francia para combatir el coronavirus que ha presentado el primer ministro, Edouard Philippe.
En una votación simbólica, ya que el resultado no es vinculante y por tanto el Gobierno podrá seguir adelante con su plan, la Cámara Alta ha rechazado el plan por 89 votos en contra y 81 a favor, mientras que 174 se han abstenido, según informan los medios locales.
Uno de los aspectos más controvertidos del plan del Ejecutivo galo es la vuelta prevista a las aulas a partir del 11 de mayo. Dicho retorno, según se ha encargado de explicar en los últimos días tanto el ministro de Educación como el propio Philippe, será gradual y empezando por los estudiantes de menor edad.
Durante su intervención de este lunes, el primer ministro señaló que el confinamiento podría ser una “bomba de relojería” por las consecuencias que tendría en la escolarización de los niños.
“Es una catástrofe para los niños y los adolescentes más vulnerables”, sostuvo, ya que muchos de ellos no tienen acceso a internet o a una alimentación adecuada y “carecen de espacio para ellos mismos”. Estos niños, reivindicó, “deben poder regresar a la escuela”.
Por ello, añadió, el Gobierno considera prioritaria la vuelta a las clases aunque sin olvidar los “imperativos sanitarios”. De ahí el que se prevea que no haya más de quince alumnos por aula y de que la vuelta se vaya a realizar de forma escalonada y voluntaria.
Además, Philippe anunció que el Gobierno dará una ayuda de 200 euros a 800.000 jóvenes menores de 25 años para ayudarles a enfrentar la crisis económica provocada por el coronavirus. “Debido al confinamiento, los restaurantes universitarios han cerrado, muchos jóvenes han perdido los empleos que necesitan para alimentarse y pagar su alojamiento, algunos jóvenes se han encontrado en una situación dramática”, resaltó.