El tifón Surigae dejó dos muertos y un desaparecido a su paso por la costa este de Filipinas, donde unas 160.000 personas han sido evacuadas de sus hogares.
Las fuertes lluvias y vientos que acompañaron a Surigae (bautizado Bising en Filipinas) se acentuaron entre el domingo y el lunes en las regiones de Caraga, Bisayas Central, Bisayas Oriental y Bicol, en la cornisa este de la isla de Luzón.
Según el balance del Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres, las dos víctimas mortales se registraron en las Bisayas.
La tormenta provocó serios daños materiales, cortes de energía en 63 poblaciones y obligó a las suspensión de viajes marítimos, además de algunos vuelos.
Surigae es la segunda tormenta que entra en Filipinas este año y la mañana de este martes se encontraba a 475 kilómetros de la ciudad de Infanta, en la provincia de Quezon, moviéndose al noroeste con vientos máximos sostenidos de 175 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 215.
NAM/EFE