Si hay dos composiciones gaiteras que reflejan lo que hoy vive la Maracaibo que arriba a 492 años de fundada, sin dudas hay que nombrar, de ‘La Grey Zuliana’ la estrofa que dice: ‘Maracaibo ha dado tanto que debiera de tener carreteras a granel con morocotas de canto…” y por si esa no es suficiente valdría la pena cantar toda la gaita “Maracaibo Marginada” en cuya letra se resume lo que ha sido el triste destino de una ciudad que se niega a morir ante las terribles circunstancias que ha vivido y que aún vive.
Pudiéramos hablar del aspecto tradicional, pero es llover sobre mojado. Es hablar de algo que ya pareciera que ni siquiera emociona, cuando por delante vemos una ciudad como detenida en el tiempo, una ciudad que, mientras el tiempo avanzó, ella se quedó congelada en su letargo y en su clima agreste.
Son 492 años que, escribirlo es sencillo, pero no que no es cualquier concha de ajo, viviendo, padeciendo, cayendo, levantándose, volviéndose a caer, volviéndose a levantar, dándose dos, tres, cuatro y mil veces con la misma piedra y aun así viviendo, porque a pesar de tanto mal, Maracaibo guarda en su historia y en el corazón de gente que la quiere el oxígeno necesario para pensar el en mañana.
Entonces ¿De qué hablamos Maracaibo, de los problemas? ¿Lo mismo de siempre? No hay luz, no hay agua, no hay aseo, no hay transporte, no hay gas, no hay, no hay, no hay ¿No es acaso también, llover sobre mojado?
Pero, de algo hay que hablar y no solo cortar el pastel imaginario y desearle feliz cumpleaños a un moribundo que lo que necesita es ayuda, auxilio. Maracaibo lo tuvo todo y no tiene nada, veámoslo así, fuimos los pioneros en tantas cosas de las cuales hoy adolecemos o simplemente las tenemos a medias que es difícil poder entender ¿Qué te pasó Maracaibo?
Primera ciudad con luz eléctrica de Venezuela y segunda de Latinoamérica solo detrás de Buenos Aires:
Cuando se encendieron los faroles alimentados por la corriente eléctrica en la Plaza Bolívar de Maracaibo, por allá por octubre de 1888 nadie podía imaginar que, al 7 de septiembre de 2021, Maracaibo sería la ciudad con el peor servicio eléctrico del país teniendo capacidad instalada suficiente, no solo para autoabastecerse sino para abastecer a otros.
Pionera en comunicaciones telefónicas:
Teniendo electricidad, era fácil que otros avances llegaran primero a Maracaibo que, al resto, por ejemplo, el servicio telefónico y en 1891 Maracaibo fue la primera de Venezuela en comunicarse a través de ese servicio.
Hoy, en 2021, CANTV prácticamente no existe. La telefonía fija murió en Maracaibo y no fue por el avance tecnológico de la telefonía digital, sino por la debacle de la compañía telefónica y un, hasta ahora inexplicable e ignorado robo masivo del cableado que dejó a casi todos los maracaiberos sin telefonía fija.
Pionera en cine y teatro:
Solo unos meses después de que los hermanos Lumiére inventaran el cine en 1895, el maracaibero Manuel Trujillo Durán filmó las primeras películas venezolanas, entre las que destacan ‘Un célebre especialista sacando muelas en el gran Hotel Europa’ y ‘Muchachas bañándose en la Laguna de Maracaibo’ que posteriormente fueron proyectadas con el cinematógrafo en el Teatro Baralt.
Maracaibo vivió una época de resurgimiento, que pudo llamarse la época dorada del cine entre las décadas del 60 al 80, contando con enormes salas de cine entre las que se recuerdan el Lido, el Uairen, El Metro, El Teatro Imperio, Sala Jailosa, el Internacional, el Santa Rosa, Cine Boconó, el Victoria, Paraíso, el Landia, el Venecia, el América, el Bella Vista, el Delicias, el Vallejo, el Sucre, el Olimpia, el Urdaneta, el San Felipe, el Ávila, los cines de La Redoma y el cine Centro.
El Alcazar, el París, el Variedades, el Principal, el Teatro Maracaibo, el Valencia, el Teatro Baralt, el Autocine de El Milagro, el cine Brasil, el Nuevo Circo, el Cine Los Andes, el Colón, el Capitolio, las Tarabas, el Cine del Lago, el Varillal, el Paramouth, el Roxy, el Plaza, el Teatro 5 de Julio, el Costa Verde, La Fuente, Las Tejas, el Cine Altamira, La Paragua, Niños Cantores, todos fueron desapareciendo, dando paso a los nuevos proyectos multicines que hasta hace poco fueron de grata recordación, pero que actualmente, con la crisis, la falta de servicios, lo costoso de una entrada y para ñapa la pandemia, su actividad se ha reducido al mínimo funcional.
Pionera en comunicaciones:
El que venga hoy a Maracaibo y la observe con un casi inexistente servicio de transporte público jamás pensaría que fue Maracaibo la primera del país en instalar un sistema de Tranvías, la primera en manejar el telégrafo y la primera que desarrolló en la prensa escrita el fotograbado y las fotografías en los periódicos.
Hoy no hay periódicos, ninguno tiene acceso al papel y, por si fuera poco, su centenario diario Panorama, con casi 110 años de existencia, se limitó sólo al periodismo digital y ni eso, pues le han bloqueado su cuenta.
Pionera en comercialización:
Su condición de ciudad aislada en la Costa Occidental del Lago de Maracaibo, no le impidió asentase como una gran metrópolis y constituirse en una ciudad puerto al punto tal que Maracaibo y sus maracaiberos tenían más contacto con los Estados Unidos que con Caracas y ello la hizo ser pionera en todos los avances mundiales que el resto del país.
Tenía un sistema Ferry que era una sensación con embarcaciones adecuadas para la época que jamás se cansaron de prestar el servicio de unir a Maracaibo con el resto del país.
Hoy, no hay sino a lo sumo dos lanchas obsoletas que te llevan a Altagracia. El Ferry que, en el segundo Gobierno de Arias Cárdenas, fue recuperado y fungía como elemento de interés turístico, también desapareció, flota en las aguas encallado muriendo de mengua.
El Puente de Concreto Pretensado más largo del Mundo:
Maracaibo se jactó de tener la estructura de concreto pretensado más impresionante y grande de todo el planeta entero. El Rafael Urdaneta llegó a ser la plataforma vial sobre aguas más larga del mundo con sus más de 8 kilómetros de distancia, lo cual lo hizo un orgullo para el zuliano y todavía lo es, aunque sigue esperando por el nuevo Puente sobre el Lago, que le desahogue sus vías para seguir erguido como símbolo de nobleza y de progreso.
El Nigale, un proyecto que necesita Maracaibo y su Puente Rafael Urdaneta para desahogarlo del tráfico que ya excede los límites para los cuales fue construido y permitiría una segunda plataforma para ampliar el tráfico y el comercio entre la capital zuliana y el resto del país, solo exhibe sus primeros pilotes dispuestos allí hace ya unas cunantas lunas.
El lago más grande de Sudamérica y uno de los reservorios de agua dulce más grandes del planeta
Donde otrora se bañaban las mujeres y los niños, oxígeno fulgurante y vital para Maracaibo y todo el Zulia, hoy se tiñe de negro con derrames de petróleo. Ya no existe a en sus riberas un solo balneario apto, se lo traga la contaminación y los millones de kilos de heces fecales que todos los días van a dar sus aguas, eso sin contar la inmensa contaminación por basura, plástico y otros desechos que lo matan y, sin embargo, él, aún moribundo tiene una inmensa capacidad regenerativa que lo mantiene vivo.
Y con tanta agua dulce, sin mencionar sus ríos, hoy la ciudad padece del peor servicio de agua potable quizá de todo el continente. No solo escasea el agua, sino que ahora viene sucia, con enorme turbidez por barro y otros sedimentos sometiendo a sus habitantes a tener que hacer uso de un agua para nada potable y por demás insalubre.
El primer trasplante de órganos se practicó en Maracaibo:
Nadie que hoy vaya a un hospital de Maracaibo, cualquiera de ellos, empezando por el Hospital Universitario, o el Central Urquinaona, o el Dr. Pedro Iturbe o el mismo Chiquinquirá, y observa sus condiciones, las condiciones en las cuales laboran nuestros médicos, paramédicos y enfermeras, podría pensar que fue Maracaibo la pionera en practicar un trasplante de órganos.
“En Maracaibo se hizo hasta la primera operación a corazón abierto. En 1967, los doctores Bernardo Rodríguez y Dídimo León realizaron el primer trasplante renal desde el Hospital Universitario y ambas hazañas fueron las primeras de Venezuela. El Hospital Universitario también fue pionero en operaciones de trasplante de hígado en 1989”, relata en su crónica inmortal el historiador Julio Portillo.
El rostro que hoy muestran los hospitale no es precisamente el de la prominencia y el progreso. Años de atraso y desinversión hacen cuesta arriba que los esfuerzos de los Gobiernos en sus tres niveles se reflejen. Muchas carencias y todo el calvario que padecen allí sus pacientes habla por sí mismo de su realidad.
Maracaibo tuvo la primera entidad bancaria del país: El Banco de Maracaibo
En 1751, Maracaibo se convierte en la primera ciudad en contar con un servicio de correo nacional e internacional. Después, en 1870 funcionó la primera compañía de crédito con seguro de vida y 8 años después, en 1878, se fundó el Banco de Maracaibo.
En los tiempos que corren, Maracaibo parece ser la primera ciudad de Venezuela en desmonetizar el bolívar y comerciar con moneda extranjera: en la mayoría de los mercados populares, los precios están marcados en dólares para pagarlos en moneda americana o su equivalente en bolívares.
De aquellas entidades bancarias hermosas, cómodas, modernas solo queda el cascarón. Existen aún, pero ya no tienen el mismo dinamismo, muchas incluso hasta tienen dañados los aires acondicionado, entre la crisis país y la pandemia han obligado a que su dinámica se minimice.
Entonces Maracaibo ¿Pionera para qué?
Redactar todo esto da tristeza, porque siendo pionera prácticamente en todo, Maracaibo no tiene prácticamente nada. Es, por mucho, la ciudad más anárquica, sucia, desasistida y atrasada del país. Siendo la segunda en importancia, por todos sus logros históricos y su demografía, ya Maracaibo ha sido superada en infraestructura y condiciones de vida por Valencia, Maracay, Barquisimeto y Puerto La Cruz, algo que asombra y que sencillamente parece imposible creer.
Algún dejo de progreso y de resurgir vivió Maracaibo entre 2000 y 2008 cuando un señor llamado Gian Carlo D’ Martino fungió de alcalde de la ciudad. Pero aquello fue como la última exhalación de vida que suspira un moribundo antes de dejar de existir. Después de esa gestión, lo que vino fue el desastre para Maracaibo. La ciudad se detuvo, el progreso se detuvo y todo se fue deteriorando y para ponerle una guinda al pastel, llegaron las guarimbas a terminar de destrozar lo que aún quedaba y que se podía salvar.
¿Qué tienes hoy Maracaibo?
Sería irresponsable negar los esfuerzos del actual alcalde Willy Casanova en que Maracaibo le haga honor al eslogan de su gestión, que renazca como el ave fénix, pero ha sido tanto del daño en años de desinversión y de atraso, que cualquier gestión, por muy grande que sea, difícilmente le cambie el rostro a esta casa grande de la noche a la mañana y, en las condiciones económicas que padece el país, con bloqueos, sanciones, políticas erradas, caída de la producción petrolera y merma económica, difícilmente se puedan ejecutar grandes proyectos que le devuelvan al menos una cuarta parte de aquel rostro que exhibió la Maracaibo del 2007 por ejemplo, cuando fue sede de la Copa América de Fútbol.
Así lucían sus alles por allá por 2007, todas o al menos la gran mayoría. Esta pertenece a la prolongación Circunvalación 2 vía Maicaito, antes de llegar a la famosa y nunca usada pasarela de Humanidades.
La desilusión y desesperanza abrumaron al maracaibero, que quedó degastado, sin fuerzas ni ganas, luego de la era más miserable que ha padecido esta ciudad, la era de las guarimbas. Todo se consumió después de esos nefastos días como si fue que un gran incendio pasó por Maracaibo y la dejó malherida.
La municipalidad limpia sus heridas, trata de rescatarla, de remendarles sus ropajes, mientras le zurcen ropas nuevas. Las plazas y parques comienzan a tener otro rostro, uno más verde, más amable, las calles comienzan a recibir un champú de cariño. Ya tenemos avenidas y calles con buen alumbrado público, hay barrios que cuentan con sus canchas deportivas rehabilitadas, hospitales, ambulatorios y CDI se notan mejorados, sectores que nunca tuvieron gas, hoy cuentan con el servicio, los esfuerzos por mejorar el servicio de agua parecen ya dar sus primeros frutos.
Es el rostro que poco a poco Maracaibo vuelve a mostrar, pero aún falta muchísimo esfuerzo, recursos y vinculación de la población en estos proyectos.
No hay la misma cantidad de basura que hubo en 2017 arropando sus calles, se aprecia más limpieza, pero aún el rostro de Maracaibo sigue exhibiéndose maltratado, es el rostro de una ciudad que nunca ha sido pionera en nada, sino en mal vivir. Por eso es malo ser de memoria corta y es pertinente recordarnos a diario que fuimos pioneros en casi todo y no se justifica que en eso en lo cual fimos pioneros seamos ahora los últimos.
No tuviera sentido hablar de Maracaibo, hacer este recorrido y estas comparaciones nada agradables si al final no se acentúa que siempre hay una esperanza para cambiar las cosas y para volver, aunque parezca difícil reconocerlo, a tiempos de progreso y de calidad de vida. Son 492 años de una Maracaibo, que nació, murió, volvió a nacer, volvió a morir y ahora busca renacer, resurgir como el ave fénix para lo cual cuenta con lo único realmente auténtico que le queda, los maracaiberos.
NAM/Ernesto Ríos Blanco
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