Allá por el mes de marzo del año 2008, en una entrevista concedida a un periódico local, el entonces gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales Guerrero, manifestaba “No hay razón para la guerra”.
Exactamente era el domingo 9 de marzo de 2008 y el líder del partido Un Nuevo Tiempo, fanático del Real Madrid , disfrutaba del juego en el que, el equipo de la liga española, enfrentaba al As Roma, en octavos de final de la Liga de Campeones de Europa. Se decepcionaba Rosales cuando Vucinic marcaba por el Roma y enterraba las aspiraciones del equipo merengue.
Rosales, en la entrevista no se refería a la actual crisis política en Venezuela la cual se ha profundizado en los últimos dos meses, sino al conflicto desatado en la frontera a raíz de la muerte del jefe de las FARC, Raúl Reyes, en combate con el ejército colombiano en territorio ecuatoriano.
Para la ocasión el entonces fallecido presidente Hugo Chávez Frías, ordenaba la movilización de tropas a la frontera con Colombia y rompía relaciones con el gobierno neogranadino.
Para esa ocasión, y quizás sin imaginarse que la situación en la frontera con Colombia se agravaría, expresaba “Queremos que si envió tropas a la frontera sea para implementar políticas de seguridad fronteriza. Es urgente una política de frontera seria, porque la amenaza real no es Colombia, sino la presencia en esa zona de la guerrilla y los paramilitares”.
Ya alertaba Rosales, sobre la falta de mayor presencia militar en la frontera con acciones de patrullaje para controlar a la guerrilla, paramilitares y narcotráfico.
“Es terrible que Venezuela esté en la lista de países que sirven de puente para el narcotráfico….problema que no se atiende con la dimensión y el peligro que significa”.
También, Rosales hacía hincapié en torno a las políticas de Chávez…”Este es un gobierno, que tiene diez años de fracaso, el conflicto que generó Chávez con Colombia evidencia que a él jamás le ha importado el pueblo, que su interés es su formación ideológica y que Latinoamérica siga las ideas del castrocomunismo.
Más adelante, a Rosales, a quien el propio Chávez, en tono de burla, llegó a llamar el “ filósofo”, precisaba “Una guerra es la muerte, es la violencia, en una guerra los muertos los pone el pueblo…rechazamos y repudiamos todo lo que tenga que ver con la guerra y la violencia”.
A propósito para la fecha estaban previstas unas elecciones regionales, al igual que en este 2017 y sobre el conflicto con Colombia, Rosales decía “ Con este conflicto el presidente quiere ocultar sus 10 años de atraso y fracaso. Hay que recordar que vienen unas elecciones regionales y él (Chávez) sabe que hay un deterioro en el país. Mientras él está buscando guerra, la gente está buscando un pote de leche.
Pero Rosales, igualmente planteaba en aquel 2008, que “el cierre de la frontera va a generar mayor desabastecimiento, lo cual trastocará la economía de miles de colombianos y venezolanos”.
Años después el actual presidente Nicolás Maduro, precisamente debido a esos reiterados conflictos con Colombia, decide el cierre permanente de la frontera, generando un caos de desabastecimiento de alimentos y otros rubros en el estado Zulia.
Rosales, de la misma manera para la fecha y ante una situación que se vino acrecentando y sobre la cual el gobierno aún no tiene una solución, acotaba “El problema de la inseguridad, es un problema del país, que se tiene que ver estructuralmente y en su conjunto, porque en este intervienen la falta de empleo, la mala educación, los programas de prevención y hasta el discurso de los gobernantes. Después debe tomarse en cuenta la parte coercitiva, que tiene que ver con los sistemas carcelarios, la frontera y el funcionamiento de las instituciones…”.
El entonces gobernador del Zulia, ya para esa fecha, sin proponérselo presagiaba todo un panorama desalentador para el pueblo venezolano, devastado por la corrupción, la inseguridad, el desabastecimiento, la destrucción del aparato productivo, la caída del producto interno bruto y una galopante inflación. Todo eso resumido al día de hoy en un pueblo marcado por el descontento, la desilusión del “socialismo del siglo XXI” y violentas protestas que han dejado más de 35 muertos en menos de dos meses.Sin duda que para Manuel Rosales, de ese 2008 al 2017, el panorama político en nada ha mejorado para los venezolanos y sobre todo para él, en los que vivió en carne propia el exilio y encarcelamiento.
Hoy ha retomado las riendas de su organización política en el propósito de recuperar la gobernación del Zulia.
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