La oficina de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos en Haití manejó mal una importante investigación sobre un barco colombiano cargado con cientos de kilos de cocaína y heroína, incluida la asistencia y el pago de funcionarios haitianos para destruir algunas de las pruebas de drogas, según un informe del fiscal especial de Estados Unidos emitido el viernes.
Los procedimientos fallidos de la DEA fueron destacados por la Oficina del Asesor Jurídico Especial en una carta al presidente Joe Biden en la que los propios hallazgos de la agencia de drogas y el informe sobre el caso de tráfico de narcóticos de 2015 que involucró al barco MV Manzanares se consideraron «irrazonables«.
“Dado que el gobierno de los Estados Unidos gasta recursos para que la DEA opere en Haití, le corresponde a la agencia ser lo más eficaz posible en su misión de interrumpir el flujo de drogas ilegales hacia los Estados Unidos”, escribió el fiscal especial Henry. Kerner, a quien se le encomendó la tarea de evaluar las acusaciones de irregularidades de dos ex agentes de la DEA en Haití.
Kerner criticó la afirmación de la agencia de que debido a que tiene un «papel limitado» en la promoción de la seguridad de los puertos marítimos, «no es responsable de la eficacia de su trabajo en Haití«, y calificó esa afirmación como «no razonable«. También dijo que la DEA «no explica adecuadamente su destrucción de drogas en la investigación de Manzanares» y que la agencia «no explicó por qué hubo una demora significativa en la ruptura de los lazos con un funcionario haitiano corrupto«.
El informe del abogado se basa en dos ex agentes de la DEA que una vez estuvieron estacionados en Puerto Príncipe y que presentaron denuncias de denunciantes.
En su carta al presidente, Kerner instó a la DEA a «revisar más de cerca sus operaciones en Haití e implementar medidas para mejorar su efectividad«. En un comunicado de prensa emitido el viernes, Kerner dijo que las afirmaciones de los denunciantes de la DEA eran «acusaciones serias«.
Aunque es una coincidencia, el informe del fiscal especial tan esperado fue publicado pocas semanas después del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, el 7 de julio.
Queda por ver cómo la DEA, cuya unidad de narcóticos en Haití está bajo la autoridad de la oficina caribeña de la agencia en San Juan, Puerto Rico, planea llevar a cabo las medidas correctivas. El informe del fiscal especial establece claramente fallas graves en la forma en que los agentes supervisores de la DEA en Haití investigaron el caso de Manzanares, una investigación fallida que fue expuesta por el Miami Herald en 2018.
Un portavoz de la Oficina de Asesores Especiales de EE. UU. Dijo que un «hallazgo irrazonable es bastante poco común en los casos de divulgación«.
“La determinación en sí misma no inicia acciones correctivas, aunque la OSC alerta tanto al presidente como a los comités de jurisdicción del Congreso sobre su hallazgo, lo que podría iniciar una mayor supervisión”, dijo el portavoz Zachary Kurz.
La DEA no solo ayudó a la Policía Nacional de Haití a destruir algunas de las pruebas de drogas y les pagó $ 1,500 por los costos, sino que la mayor parte de la cocaína y heroína introducidas de contrabando en el barco en un puerto marítimo privado cerca de Puerto Príncipe desapareció. Los 700 a 800 kilos de cocaína y 300 kilos de heroína, escondidos entre bolsas de azúcar en el casco del barco, tenían un valor estimado en las calles de Estados Unidos de 100 millones de dólares, dijeron las autoridades.
Quizás lo más significativo, debido al mal manejo de la DEA del caso de Manzanares, los fiscales federales en Miami pudieron presentar cargos penales solo contra un estibador de bajo nivel que estuvo implicado en la investigación de narcóticos. El estibador cooperó con los fiscales federales, recibió una sentencia indulgente de un año de prisión y luego se le concedió asilo en los Estados Unidos después de establecer un temor de persecución en su tierra natal.
Aparte de la condena de Gregory George, cuya vida había sido amenazada en repetidas ocasiones mientras estaba en la cárcel de Haití, ningún otro sospechoso de la investigación de Manzanares fue llevado ante la justicia en Miami. El caso, habiendo expirado el plazo de prescripción, está efectivamente cerrado, contrariamente a las afirmaciones de la DEA en la carta del fiscal especial al presidente.
Uno de los denunciantes de la DEA que presentó la denuncia contra la agencia dijo que era un «conflicto de intereses» que el entonces fiscal general Jeff Sessions asignara a la agencia la tarea inicial de investigar las denuncias de irregularidades. Más significativamente, el exagente de la DEA, que había trabajado para la agencia durante 23 años y ahora está retirado, dijo que el caso Manzanares expuso cómo sus jefes en Haití no pudieron combatir la afluencia de drogas que fluye a través de la isla hacia Estados Unidos.
«Fue un encubrimiento«, dijo Keith McNichols al Miami Herald en una entrevista. “Una de mis grandes quejas fueron todos los millones de dólares en dinero de los contribuyentes estadounidenses que se desperdiciaron en la lucha contra el narcotráfico en Haití. … No se está haciendo nada en Haití. Hay una compuerta de droga que atraviesa Haití”.
Los abogados de McNichols también se hicieron eco de sus puntos de vista, diciendo que la propia investigación de la DEA sobre el fallido caso de Manzanares no es más que un «sistema de amigos» donde los superiores protegen a los suyos. Por ejemplo, el agregado de país de la DEA en Haití, Shawn Alexander, quien estuvo implicado en el escándalo de corrupción de McNichols y el segundo denunciante, fue finalmente reasignado a la oficina de la agencia en el sur de Florida. Alexander, supervisor de la oficina de Homestead de la DEA, no respondió a una solicitud de comentarios.
«No tenemos ninguna confianza en que la DEA vaya a hacer lo correcto en la búsqueda de justicia«, dijo el abogado Tom Devine, quien representó a McNichols junto con la abogada Samantha Feinstein en el Proyecto de Responsabilidad del Gobierno en Washington, DC «Vamos a Quédese con él e informe al Congreso y espere que algunos legisladores lo tomen lo suficientemente en serio como para presionarlos”.
En su revisión de las acusaciones de los denunciantes, el abogado principal de la DEA no las confirmó, rechazando casi todas sus denuncias, incluidas las denuncias de que los agentes en Haití tenían una relación «corrupta» con un comandante de la brigada antinarcóticos en el país. policía nacional. La Oficina del Asesor Jurídico Especial del gobierno estaba tan decepcionada por la investigación inicial de la DEA que le pidió a la agencia que presentara un informe de seguimiento.
«El informe declaró que la DEA destituyó al comandante haitiano de la aplicación de la ley de esa unidad [antinarcóticos] en 2018 después de que el actual Agregado Nacional de Puerto Príncipe solicitara su destitución debido a preocupaciones de corrupción«, concluyó la DEA, según el informe especial carta del abogado al presidente. «La DEA no encontró pruebas suficientes para respaldar las acusaciones de los denunciantes de que la DEA negó recursos para la investigación de Manzanares«.
NAM – Miami Herald
