viernes 17 de mayo de 2024

¡MALA PLANIFICACIÓN! Muerte de jirafa y rino causa alarma en zoo de Buenos Aires

Shaki tenía 18 años cuando falleció, demasiado joven dadas las expectativas de vida para una jirafa. La rinoceronte Ruth se estaba recuperando de una infección hasta que sufrió una caída, quedó varada por horas en el lodo y murió.

Los recientes decesos han avivado las acusaciones de conservacionistas de que el intento del gobierno de Buenos Aires por convertir un zoológico de 140 años en un “Ecoparque” y mudar a la mayoría de sus 1.500 animales a santuarios ha sido un desastre mal planificado.

Una coalición de más de una docena de grupos ambientalistas y veterinarios emitió una carta denunciando un “estado de abandono” en el lugar, donde unos 200 animales han muerto desde el 2016. Y más recientemente, un exdirector del zoológico presentó una demanda exigiendo una investigación por las muertes de Shaki y Ruth, argumentando que la falta de recursos y el estrés ocasionado por una construcción cercana contribuyeron a sus decesos.

“No es el arca de Noe, es más bien un buque que se parece al Titanic”, dijo Claudio Bertonatti, exdirector del zoológico de Buenos Aires y asesor de la Fundación Azara, una organización no gubernamental. “Hoy nos hemos chocado contra ese iceberg”.

El zoológico se inauguró en 1875 en lo que era entonces un terreno tranquilo a las afueras de Buenos Aires. Llegó a ser un sitio favorito del novelista argentino Jorge Luis Borges, quien, fascinado por los tigres, escribió sobre ellos en sus libros. Pero con el crecimiento de la megalópolis, se vio rodeado de avenidas atestadas de autobuses tocando bocinas y autos chirriando cerca de los recintos de animales, donde recientemente un león solitario pasaba el tiempo persiguiendo su cola en círculos.

Los anticuados recintos fueron ampliamente considerados crueles bajo los estándares modernos, al igual que el ruidoso ambiente y la contaminación. Y la presión de los grupos defensores de los derechos de los animales para cerrar el zoológico se incrementó.

“Hay una situación de cautiverio que es degradante para los animales. No es la manera de cuidarlos”, dijo el alcalde de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta cuando anunció el cierre del zoológico en el 2016.

La gran tarea ha sido conseguirle un nuevo hogar a los animales, cientos de los cuales aún están tras rejas en el sitio, en un ruidoso limbo.

NAM/AP