En los primeros tres meses del año la policía y el ejército erradicaron manualmente casi 20.000 hectáreas de hoja de coca en diferentes partes de Colombia y decomisaron 61 toneladas de cocaína, aunque los cultivos ilícitos siguen en aumento.
La policía antinarcóticos señalo el miércoles a The Associated Press que también se incautaron 1,4 millón de galones de precursores químicos para la elaboración de cocaína y se destruyeron 655 laboratorios clandestinos.
El director de la policía, general Oscar Atehortua, dijo que “en el eslabón de los insumos químicos se ha hecho un gran campaña y control” y que junto con el ejército se erradicaron “en los lugares más alejados de nuestra tierra colombiana 19.688 hectáreas” tras cuadruplicarse la cantidad de personas dedicadas a la erradicación manual.
Agregó que en la campaña antidrogas de este año fallecieron un policía, un hombre dedicado a la erradicación y cinco miembros del ejército, a la vez que hubo “un número cuantioso de personas heridas, entre ellos tres miembros de la policía amputados”.
Para el general Atehortua la meta de este año es erradicar manualmente 80.000 hectáreas mientras se aguarda la decisión de la Corte Constitucional sobre el eventual reinicio de la aspersión aérea, que para las fuerzas de seguridad es una herramienta vital para acabar con los cultivos ilícitos.
El 7 de marzo la Corte Constitucional realizó una audiencia pública para discutir si permite la reanudación de la fumigación con glifosato en la que estuvieron presentes el presidente Iván Duque, exmandatarios, el fiscal general de la nación y dirigentes campesinos. No se informó cuándo se dará a conocer la decisión del tribunal.
El expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018) suspendió la fumigación con glifosato luego de que así lo exigiera la Corte Constitucional en 2015. Dos años después el mismo tribunal resolvió que la única forma de reanudar el programa era a través de una investigación científica que de forma concluyente demostrara que el glifosato no provoca daños a la salud y el medio ambiente.
De acuerdo con cifras difundidas recientemente por el ministro de la Defensa, Guillermo Botero, entre 2012 y 2017 los cultivos ilícitos aumentaron un 256% y a su vez hubo un incremento de 376% en el potencial de producción de cocaína. Botero enfatizó que de seguir abordando esta problemática de la forma como se ha hecho hasta ahora, para 2022 los cultivos ilícitos ascenderían a 292.000 hectáreas.
Colombia es el mayor productor mundial de cocaína, de acuerdo con datos de la agencia antidrogas estadounidense DEA y de Naciones Unidas.
NAM/AP
