El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, aseguró este domingo que «nadie» quiere más la reapertura del país que el presidente Donald Trump, mientras varios gobernadores criticaron al mandatario por respaldar las movilizaciones en contra del confinamiento y dijeron requerir más pruebas e insumos para su realización antes de flexibilizar en sus estados las medidas para prevenir la propagación de la pandemia.
«El pueblo estadounidense sabe que nadie en Estados Unidos quiere reabrir este país más que el presidente Donald Trump», respondió Pence durante una entrevista transmitida por el canal Fox News, en la que se abstuvo de aludir a los tuits en los que el mandatario abogó por que liberen los estados de Minnesota, Michigan y Virginia.
Según Pence, quien está al frente del grupo de tarea contra el coronavirus en la Casa Blanca, Trump «va a continuar alentando a los gobernadores a encontrar formas de permitir que los estadounidenses regresen a trabajar de manera segura y responsable».
El funcionario indicó en otras declaraciones a la cadena NBC News que se están practicando «más de 150.000 pruebas al día» y estimó que esa cifra se puede más que duplicar si se activan los laboratorios ubicados en todos los estados.
Este jueves, Trump presentó un plan de reapertura económica y social poscoronavirus mientras en el país han ido creciendo las protestas en contra del confinamiento ordenado para atajar la propagación de la pandemia.
El presidente puso en manos de los gobernadores la decisión sobre cuándo adherirse a un plan de reapertura que consta de tres fases y no tiene calendario, aunque aseguró que 29 de los 50 estados en EEUU están ya en condiciones de iniciar la primera etapa, a la que se puede acceder si los casos de coronavirus han decrecido en un periodo de 14 días y los hospitales operan en situación de normalidad.
Sin embargo, varios gobernadores advirtieron este domingo que sus estados no cuentan con suficientes test de COVID-19 para plantearse una pronta reapertura y consideraron que no es útil que el gobernante aliente las movilizaciones.
«Hemos estado luchando todos los días por el PPE (la sigla en inglés de equipo de protección personal). Ahora tenemos suministros llegando. Hemos estado luchando por las pruebas», dijo el gobernador de Virginia, el demócrata Ralph Northam, quien lamentó que no cuentan con suficientes hisopos.
Su colega de Maryland,el republicano Larry Hogan, señaló como el principal problema para los estados desde el comienzo de esta crisis la falta de kits de prueba.
«Decir que los gobernadores tienen muchas pruebas y deberían comenzar a trabajar en las pruebas, que de alguna manera no estamos haciendo nuestro trabajo, es absolutamente falso», declaró a CNN.
Por su parte, en diálogo con la cadena NBC, los gobernadores de Ohio, el republicano Mike DeWine, y de Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer, admitieron que, aunque pueden doblar la cifra de pruebas de diagnóstico, requieren hisopos y reactivos.
«Tenemos una escasez, una escasez mundial de algunos de los materiales que intervienen en esto, así que realmente necesitamos ayuda», aseguró DeWine, al referirse a que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) puede priorizar el aval de las compañías con fórmulas ligeramente diferentes para los kits de extracción.
Whitmer puntualizó, por su parte, que los reactivos y los hisopos son «absolutamente esenciales» en su estado.
NAM/EFE