Este viernes, el Centro Carter publicó el informe preliminar de su Misión Internacional de Expertos Electorales sobre las elecciones regionales y municipales de Venezuela, elecciones que señala el organismo han tenido lugar en un contexto de crisis socioeconómica y humanitaria, agravada por la pandemia de la COVID 19, patrones de represión política, restricciones severas a los derechos de participación política y libertad de expresión, ventajismo manifiesto del gobierno y desigualdad de condiciones.
Resalta que, pese a estos déficits democráticos, las negociaciones entre sectores de la oposición y el oficialismo dieron lugar a tres cambios importantes para el ambiente de los comicios. Enumera la recomposición del Consejo Nacional Electoral (CNE) de manera concertada por la Asamblea Nacional (AN); la presencia de la observación internacional; y el ciclo de diálogo entre el gobierno y la oposición iniciado en México en agosto.
La inclusión de personas vinculadas a la oposición como rectores del CNE abrió la puerta a una mayor confianza en la posible independencia y credibilidad del organismo. Al mismo tiempo, genera un comportamiento que brinda mayor previsibilidad de las reglas de la competencia, mayores garantías para el electorado y los partidos de la oposición y demuestra más independencia.
Injerencismo gubernamental
No obstante, señala una nota del Centro Carter que, en general, la misión del Centro concluyó que, los pasos positivos no pudieron eclipsar la injerencia política y gubernamental que socavó al CNE. Además, las disposiciones legales relativas a los medios de comunicación y la libertad de expresión, la inscripción de candidatos, la suspensión de derechos políticos, la financiación de los partidos políticos y las campañas electorales no cumplen con los estándares internacionales básicos para elecciones democráticas.
Las elecciones estuvieron marcadas por la exclusión de muchos candidatos clave de la oposición, la sustitución arbitraria por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de los comités ejecutivos de los partidos de oposición y disidentes chavistas, así como el contexto general de represión política, con más de 250 presos políticos.
Caso Barinas y violencia en Zulia
La reciente decisión del TSJ de suspender la totalización de los votos para la gobernación de Barinas y convocar nuevas elecciones para el estado en enero 2022, invocando la inhabilitación del candidato de la oposición Freddy Superlano, desconociendo el Decreto Presidencial del 31 de agosto de 2020, mediante el cual se concedieron indultos a 110 ciudadanos, entre los que se encontraba Superlano, es otro ejemplo de intromisión del TSJ en el desarrollo del proceso electoral.
Aunque la Misión de Expertos del Centro Carter no pudo realizar una evaluación exhaustiva de los procesos del día de las elecciones debido a su tamaño y alcance limitados, notó que no hubo reportes de mayores dificultades técnicas durante jornada electoral, y ninguna que pusiera en vilo el desarrollo normal de la jornada, que transcurrió de manera ordenada y con pocos incidentes. Este rasgo fue alterado en estados como Zulia, donde incluso se reportó el homicidio de una persona y agresiones contra observadores locales y periodistas.
Otros observadores nacionales e internacionales desplegados el día de las elecciones notaron
retrasos en la apertura de las mesas de votación y su cierre, abusos del mecanismo del voto asistido, “puntos rojos” en la cercanía de varios recintos de votación. El despliegue militar fue notorio en todos y cada uno de los centros de votación.
Baja participación
La participación electoral fue del 42,26%. El Centro Carter elogia a los votantes, la sociedad civil y las organizaciones de observación nacional por su compromiso democrático durante el día de las elecciones y durante el período posterior a las elecciones.
Recuerda la organización que, el 27 de julio pasado, el Centro Carter recibió una invitación oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE) para observar las elecciones regionales y municipales a llevarse a cabo el 21 de noviembre 2021.
En respuesta a esa invitación, el Centro llevó a cabo un proceso de evaluación preelectoral, incluida una misión a Caracas del 2 al 11 de octubre. El 28 de octubre, el Centro firmó un memorando de entendimiento con el CNE.
Esto aseguró que, para llevar a cabo su trabajo, la misión de expertos del Centro tuviera suficiente acceso a todos los aspectos del proceso electoral. La Misión de Expertos que comenzó sus labores a mediados de octubre y estuvo presente en Venezuela del 7 al 27 de noviembre de 2021, analizó el contexto general de las elecciones y el cumplimiento del proceso electoral con los estándares internacionales con miras a futuras elecciones en Venezuela.
Informe detallado y definitivo en enero
La misión del Centro Carter se centró en aspectos clave del proceso electoral venezolano, incluido el marco electoral legal; la efectividad y transparencia de los preparativos electorales; el entorno en el cual se llevó a cabo la campaña electoral, incluida la libertad de los medios de comunicación, respeto por los derechos de participación fundamentales; el uso de las redes sociales, incluido un análisis de la tendencias de la desinformación en redes; y la transparencia del CNE en relación al sistema electoral electrónico, inclusive durante la tabulación de resultados.
La misión del Centro Carter continúa trabajando para analizar las tendencias postelectorales, incluidas posibles apelaciones, y en enero publicará un informe final más detallado, que incluirá recomendaciones basadas en sus hallazgos.
NAM – El Carabobeño