No es lo mismo tener sexo con tu pareja después de una cena romántica que después de una pelea; tampoco es igual cuando tenemos un encuentro pasional con alguien que acabamos de conocer que con nuestra pareja de años.
Existen muchos tipos de encuentros sexuales y cada uno aporta algo diferente a nuestra vida, porque incluso las cosas que son de una sola noche también nos afectan a nivel emocional y mental.
Sexo de despedida
Este ocurre cuando regresamos por una última noche de pasión con nuestra ex pareja y sirve como una forma de cerrar por completo ese ciclo. Claro que no ocurre igual con todas las parejas, tiene que ser una situación en las que el motivo de la separación no fue tan grave o cuando quedó resentimiento de ningún tipo.
También ocurre cuando después de mucho tiempo vuelves a encontrarte con tu ex y decides tener sexo, pero te das cuenta que aunque en la cama todo es genial, no hay esperanza de regreso.
Cuando ocurre de manera aislada no tiene grandes repercusiones emocionales, pero cuando se hace forma regular es una forma de no permitirte a ti misma dejar esa relación por completo, lo cual puede generar un estado de dependencia emocional.
Para el desestrés
Este sexo es el que tiene un uso «revitalizador». Cuando llegas cansada del trabajo después de un día ajetreado y difícil, tener sexo es la forma perfecta para relajarte y dormir como nunca.
Cuando tenemos sexo para desestresarnos es muy probable que dejemos todo el trabajo a nuestra pareja, pero por tratarse de un modo de relajación es válido dejarlo llevar las riendas del encuentro.
Sexo con alcohol
El consumo de alcohol ayuda a desinhibir y a elevar el deseo sexual; las personas nos parecen más atractivas porque nuestro cerebro libera cantidades enormes de dopamina lo cual nos hace sentir más felices, confiados y deseosos.
Cuando los niveles de alcohol no se exceden al punto de hacernos sentir enfermas, se pueden tener grandes experiencias sexuales porque las sensaciones de nuestro cuerpo aumentan considerablemente.
Eso sí, el sexo con alcohol aumenta el riesgo de cometer algunos errores, como hacerlo sin protección, lo puede llevarte a tener embarazos no deseados o infectarte de alguna enfermedad. Así que no olvides que aunque quieras desinhibirte, siempre debes tener plena conciencia de lo que estás haciendo y sus consecuencias.
Sexo de venganza
¿Alguna vez has tenido sexo por venganza? Este pasa cuando se tiene una discusión con la pareja o se descubre que nos han engañado y creemos que haciendo lo mismo cobraremos venganza.
Aunque al principio parezca satisfactorio, el efecto que puede dejar a nivel emocional no es tan genial, además de que se hace para perjudicar a otra persona en lugar de hacerlo porque realmente lo quieres. En fin, cada quien lo vive de manera diferente.
Sexo sin compromiso
No es igual que hacerlo con el amor de tu vida, pero no quiere decir que sea menos placentero. El sexo sin compromiso o de una sola noche puede llegar a ser muy bueno si elegimos a la persona correcta.
No se involucran emociones posteriores pero mientras ocurre se experimentan sensaciones intensas. Expertos en sexualidad opinan que el sexo sin compromiso ocasional puede ser positivo para la salud, si se realiza plenamente conociente de sus implicaciones.
