Monseñor Roberto Lückert dijo que estuvo buscando al padre José Palmar para felicitarlo porque hace más de diez años se adelantó a denunciar a Rafael Ramírez, presidente de Pdvsa y ministro de Petróleo, por los hechos de corrupción en la principal empresa del país; pero, se burlaron de él.
Sobre refinerías que podrían pasar a manos de los rusos observa Lückert que éstos van a salir del personal que no es útil y ya se habla de ochenta mil desempleados en Falcón, reseño el diario El Impulso.
Y si los rusos se van a encargar de las refinerías de Venezuela y Curazao, tendrán unas instalaciones en mal estado. Pero, lo que sí es inapelable es que rusos y chinos van a cobrar. No van a tener compasión. Venezuela, a pesar de la situación por la cual está atravesando, sigue siendo un país rico en petróleo y minerales, señaló monseñor Lückert.
Ante esos hechos, ¿cómo ve la situación de Pdvsa?
-Lamentable. Pdvsa no solo era la principal empresa del país, sino una de las mejores a nivel internacional hasta que llegó Chávez al poder. De un plumazo, en abril del 2002, fueron despedidos más de veinte mil empleados que eran los que habían levantado esa compañía. Y se comenzó a improvisar gerentes hasta llegar a colocar a un general ahora como presidente de la única empresa que ha venido trayendo los dólares por exportación. Tanto el comandante eterno como Maduro han creído que los militares están preparados para todos. Lo están para los cuarteles, pero no para la administración pública. En los momentos Pdvsa lo que está es dando lástima.
Durante ocho años fui obispo de la Costa Oriental del lago y supe del funcionamiento de Pdvsa. En la etapa inaugurada por el comandante eterno se dejó de lado la seguridad y el mantenimiento de la empresa.
NV1/El Impulso