Uno de los delincuentes más buscados en el centro del país, Juvenal Antonio Bravo, líder de la banda con su mismo nombre, fue hallado muerto junto a su pareja y dos de sus escoltas, quienes presuntamente fueron eliminados en ajuste de cuentas entre su banda y organizaciones rivales.
Los cuerpos de los occisos fueron localizados por una comisión de los comandos rurales de la Guardia Nacional Bolivariana en el sector El Toro, municipio José Tadeo Monagas, en Altagracia de Orituco, estado Guárico.
Se pudo conocer que el delincuente operaba en los estados Aragua y Guárico, y era cabecilla del grupo delictivo de «El Juvenal», el cual competía con la organización criminal de El Picure.
El cuerpo de «el Juvenal», fue encontrado abrazado a la que se supone era su pareja, sin que aun haya sido identificada, además de los cuerpos de Kelvin Jesús Peña, apodado «El Bombillo» y de Nolberto José Bravo, hermano de Juvenal Antonio.
Los cuerpos que se encontraban en avanzado estado de descomposición presentaban heridas de proyectil y las autoridades policiales presumen que se trató de un ajuste de cuentas entre la banda de El Juvenal y un grupo rival.
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