El expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, sorprendió a los pacientes de un hospital de niños en Washington, al que llegó vestido con un gorro de Santa y cargando un saco lleno de obsequios.
El exmandatario decidió convertirse por un día en Papá Noel para llevar alegría a los pequeños y sin duda arrancar muchas sonrisas, recorriendo los pasillos mientras era recibido con gritos de emoción.
Obama ha regalado a los niños puzzles rompecabezas, juegos de Hot Wheels, vehículos teledirigidos y esmalte de uñas, de acuerdo con la información de The Washington Post.
«Feliz Navidad y felices fiestas para los niños extraordinarios, las familias y el personal de Children’s National. Y gracias por seguirme la corriente como su santa suplente», escribió a través de redes sociales.