La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) felicitó, este jueves 27 de junio, a los periodistas venezolanos en su día por su labor para evitar la censura y llevar la verdad a todos sus receptores.
“En medio de la censura que se vive hay que marcar la diferencia, el periodista escribe el primer borrador de la historia, a través de la construcción de la agenda de las noticias e introduciendo a las personas en la interpretación”, reseñó el comunicado.
Luego añadió el texto: “Se hace necesario construir un periodismo, aún en medio de los momentos más difíciles, sobre los pilares del amor a la verdad, la profesionalidad y el respeto a la dignidad humana, un periodismo que supere lemas e ideologías y ponga siempre en el centro de la noticia la persona y su dignidad, un periodismo con informaciones libre de intereses parciales que construya, día tras día, caminos de integración”.
Te presentamos el comunicado completo de la CEV:
Desde la Comisión Episcopal de comunicación de la Conferencia Episcopal Venezolana queremos enviar un saludo a todos los periodistas en su día, pidiendo al Señor que la labor que realizan sea un instrumento de construcción, un factor de bien común, un acelerador de procesos de reconciliación, que sepan rechazar la tentación de fomentar el choque con un lenguaje que sople sobre el fuego de las divisiones, y más bien favorezca la cultura del encuentro.
Celebrar el Día del Periodista, en la actual situación que vive Venezuela, es una invitación a manifestar con trabajo y dedicación lo que esta loable profesión realiza en medio de las dificultades: Informar.
En Venezuela, el ejercicio del periodismo se ha visto duramente cuestionado por los constantes ataques que ha sufrido en los últimos años; agresiones, acoso, robo y destrucción de equipos, restricciones de cobertura, censura a medios, detenciones arbitrarias e injustificadas a periodistas de medios nacionales e internacionales, cierre de numerosos medios de comunicación, hasta despidos injustificados, solo por decir la verdad.
Los medios de comunicación y los periodistas como educadores y orientadores de opinión tienen una responsabilidad histórica. La búsqueda incesante de la verdad y del bien común debe guiar toda acción. Las denuncias valientes y documentadas, la confrontación de fuentes informativas y la investigación a fondo, serán el mejor soporte para esta lucha sin cuartel. “Sólo un público bien informado opina inteligentemente”, dice un viejo adagio periodístico, cuyo contenido obliga a reflexionar sobre la inmensa responsabilidad de los periodistas y medios de comunicación como educadores y formadores de opinión.
En medio de la censura que se vive hay que marcar la diferencia, el periodista de alguna forma escribe el primer borrador de la historia, a través de la construcción de la agenda de las noticias e introduciendo a las personas en la interpretación de los eventos, sean portavoces de esperanza y confianza en este momento.
Se hace necesario construir un periodismo, aún en medio de los momentos más difíciles, sobre los pilares del amor a la verdad, la profesionalidad y el respeto a la dignidad humana, un periodismo que supere lemas e ideologías y ponga siempre en el centro de la noticia la persona y su dignidad, un periodismo con informaciones libre de intereses parciales que construya, día tras día, caminos de integración”
Los periodistas responsables son más necesarios hoy más que nunca y es un deber de justicia reconocer y valorar el mérito de un trabajo que llega en ocasiones hasta el sacrificio de la propia vida.
NAM/Agencias