Desde que se convirtió en beisbolista profesional, a mediados de 999, Miguel Cabrera ha sido el centro de la noticia en toda Venezuela y el mundo.
Hace 22 años, cuando por recomendación del scout Miguel Ángel García, la organización de Florida decidió firmarlo como deportista profesional, acaparó titulares en los medios de comunicación de Venezuela, al recibir cheque de un millón 800 mil dólares, como la mejor bonificación para un pelotero venezolano en ese momento. El primero de todos los récords que rompería en su carrera.
Paralelamente a ser reclutado por el club de Florida, los Tigres de Aragua también se hicieron de sus servicios y antes de finalizar la temporada 1999-2000 debutó en la LVBP.
El salto a las Grandes Ligas
Un total de 368 juegos en el sistema de sucursales de los Marlins, entre 2000 y 2003, en equipos de las categorías de novatos y AA, fueron suficientes para alcanzar el desarrollo ideal y quedar listo para mostrar sus habilidades en las Grandes Ligas.
El 20 de junio de 2003 se produjo el estreno con los Marlins. Ese día disparó el primero del medio millar de jonrones que hoy celebramos, un cuadrangular de dos carreras en el undécimo inning, para dejar en el terreno a los Tampa Bay Rays.
Con los Marlins jugó sus primeras cinco temporadas, hasta 2007, y desde 2008 está forjando con los Tigres de Detroit la leyenda que lo llevará hasta el Salón de la Fama de Cooperstown.
Los mejores momentos de su carrera, sin lugar a dudas, los ha vivido con los bengalíes, incluida la histórica campaña de 2012, en la cual ganó la Triple Corona de Bateo, con .330 de average, 44 jonrones y 139 remolcadas.
Entre los reconocimientos más atractivos de su enorme vitrina están los trofeos de Jugador Más Valioso de la Liga Americana de 2012 y 2013, siete Bates de Plata y 11 Juegos de Estrellas.
NAM/Líder
