jueves 4 de julio de 2024

¡LENTA DESESCALADA! Cuba comenzó su vuelta a la normalidad con reapertura del turismo

Cuba inició este jueves la primera etapa de su reapertura gradual tras casi tres meses de restricciones por el COVID-19, un regreso a la normalidad en tres fases que de momento no incluye aún a La Habana ni a su vecina provincia de Matanzas, donde todavía se registran contagios.

Cuba, que comenzó a aplicar medidas de aislamiento social desde fines de marzo, acumula hasta la fecha 2.295 positivos al virus y después de una semana consecutiva sin muertes anunció este jueves un nuevo fallecido, para un total de 85, de acuerdo a datos oficiales.

Más de 2.000 pacientes recibieron el alta médica, lo que significa que 88% de los enfermos de coronavirus en la isla se recuperado.

Los cambios de fase no tienen una fecha fijada sino que dependerán de la evolución epidemiológica, y las fronteras no reabrirán con normalidad hasta la tercera y última etapa.

La Habana, donde viven alrededor de 2,2 de los 11,2 millones de habitantes de la isla, concentra en este momento 151 de los 160 casos detectados en las últimas dos semanas, por lo que las autoridades han decidido aplazar sin fecha su incorporación a la desescalada.

Matanzas, a unos 150 kilómetros al este de la capital, muestra una mejor situación epidemiológica y se espera que entre pronto en la «nueva normalidad».

Desescalada progresiva

Al contrario de La Habana y Matanzas, las 13 provincias cubanas restantes y el municipio especial Isla de la Juventud -un islote al sur de la isla mayor- no reportan nuevos contagios desde hace más de 15 días. Varios territorios orientales llevan incluso más de un mes sin registrar casos del virus.

En todas esas regiones comienza la primera de las tres fases que conforman la etapa de «recuperación poscovid-19».

Esta etapa inicial mantiene varias de las restricciones actuales como el uso obligatorio de la mascarilla y el distanciamiento físico, pero permite la reactivación del transporte público y el trabajo autónomo.

Reabren con limitaciones de capacidad los servicios hospitalarios y algunos centros de ocio como museos, zoológicos y piscinas. Se permitirá nuevamente el acceso a las playas, muy populares sobre todo en el verano, pero bajo vigilancia policial en un inicio.

El turismo, uno de los motores de la maltrecha economía cubana, estará entre los primeros en volver aunque solo para cubanos en esta primera fase.

El gobierno cubano anunció el miércoles que reabrirá sus cayos al turismo extranjero desde el 1 de julio, dentro de las disposiciones de la segunda fase de reapertura, durante la cual los visitantes internacionales no podrán acceder a la isla grande ni mantener contacto con la población del país, a excepción de los trabajadores de los hoteles.

Cuando finalice la primera etapa de recuperación, la isla se enfocará en la estrategia de fortalecimiento económico para enfrentar una crisis prolongada a escala global, que en el caso de Cuba se verá además agravada por el endurecimiento del embargo de Estados Unidos en los últimos dos años.

NAM/AFP