Los egipcios votaban el miércoles en la última de las tres jornadas electorales que casi con toda seguridad revalidarán el mandato del presidente Abdul Fatá el Sisi para cuatro años más.
Con el objetivo de lograr una elevada participación que dé legitimidad a los comicios, el gobierno planeó unas elecciones de tres días. Las urnas cerrarán a las 1900 GMT del miércoles y los resultados se conocerán el lunes 2 de abril.
Las autoridades egipcias advirtieron a la población que deben ir a votar o de lo contrario tendrán que pagar una multa. Sin embargo, por el momento, la participación parecía baja, con filas muy cortas o inexistentes.
El Sisi enfrenta un único rival en una boleta que recuerda a las de los referéndums celebrados durante décadas por los líderes autocráticos, antes de que las revueltas de la Primavera Árabe dejaran aflorar esperanzas de un cambio democrático en 2011.
Casi 60 millones de egipcios están llamados a votar en uno de los 13.700 centros habilitados en todo el país.
Todos los posibles rivales de El Sisi fueron presionados a desistir o fueron detenidos, incluso el exprimer ministro Ahmed Shafiq, quien fue a un centro de votación el martes. Fue su primera aparición pública desde que en diciembre anunció su candidatura desde Emiratos Árabes Unidos, donde fue tras perder por margen estrecho las elecciones de 2012 ante el candidato islamista Mohamed Morsi.
Emiratos deportó a Shafiq tras el anuncio y cuando llegó al aeropuerto de El Cairo fue detenido por agentes de seguridad que lo escoltaron hasta un hotel en las afueras de la ciudad. Poco después abandonó su intención política. El martes, dijo a reporteros que votar “es un deber cívico”, pero no dio detalles.
El Consejo Nacional Electoral emitió el miércoles un comunicado advirtiendo que quienes boicoteen las elecciones tendrán que pagar una multa equivalente a unos 30 dólares. En elecciones pasadas se han emitido anuncios parecidos, pero las multas no se cobran.
El único candidato aparte de El Sisi es Musa Mustafa Musa, un político poco conocido que apoya al presidente y no hizo campaña en su contra.
NAM/AP
