martes 23 de abril de 2024

¡LÉELOS AQUÍ! Los 7 hábitos que comparten las mujeres con el pelo ultrabrillante

Te has propuesto darle a tu pelo los mimos que se merece y lograr, al fin, la melena fuerte y brillante con la que siempre has soñado.

Hay muchos factores que influyen a la hora de conseguir lo que bautizaríamos como pelazo, desde la dieta hasta el ritual de lavado. Marina A. Marañón, formadora de las firmas Klorane & Elancyl, lo resume de una manera muy gráfica: “El pelo es como una planta, hay que cuidar tanto la parte de fuera de la planta (el cabello) como la tierra que lo sustenta (el cuero cabelludo), por ello es esencial cuidar ambas tanto con una correcta alimentación como con productos cosméticos que harán que tengamos un cabello más sano y por tanto más bonito”. Así, hay una serie de factores que nos ayudan a conseguir un pelo más bonito. Te las resumimos en siete con la ayuda de los expertos.

1. Hidratar bien, sobre todo de medios a puntas

La parte más externa del cabello, las cutículas, son como escamas que si no están bien selladas son puertas abiertas que dejan salir el agua del cabello y permiten la entrada de todo tipo de agentes externos dañinos que provocan la deshidratación del cabello volviéndolo más frágil. Para evitarlo, la experta de Klorane nos explica que es indispensable usar de forma frecuente, cada vez que lavamos el cabello, un bálsamo de medios a puntas que en tan sólo dos minutos es capaz de sellar las cutículas favoreciendo el desenredado y restituir la hidratación del cabello, actuando como un escudo frente a los agentes externos. Hay situaciones más ‘críticas’: recién aplicado el tinte, con el abuso de tratamientos térmicos (planchas, secadores), tras unas vacaciones al sol… Es entonces cuando el cabello se deshidrata aún más y por ello es recomendable aplicar de forma puntual una mascarilla a modo de tratamiento de choque. Por último, existen productos sin aclarado, como las cremas de día de cabello, que, con tan sólo aplicar una avellana en las puntas, conseguimos evitar el encrespamiento, la apertura de las puntas y por tanto preservamos la hidratación diaria del cabello.

2. ‘Escuchar’ al cuero cabelludo

El cuero cabelludo es la base donde se sustenta el cabello y, por tanto, hay que cuidarlo con mucho mimo, ya que cualquier alteración en esta parte puede acarrear entre otras cosas caída capilar. “Aunque quizás no seamos tan conscientes, el principal producto que cuida el cuero cabelludo es el champú. Por lo que es importante usar uno suave, respetuoso con el cuero cabelludo”, nos cuenta Marina A. Marañón, quien explica hay que elegir el champú en función de cómo tengamos el cuero cabelludo y no de como tengamos la melena. “Para detectar cómo lo tenemos nos hacemos esta pregunta simple: ¿Cada cuánto nos aguanta limpio el cabello? Si nos aguanta bastante tiempo limpio en la semana es que tenemos un cuero cabelludo tendente a seco y por tanto necesitamos un champú hidratante o nutritivo, y por el contrario si nos aguanta muy poco limpio, es de tendencia grasa y necesitamos un champú astringente con un gran poder limpiador”, nos cuenta.

3. Cuidar la alimentación

Tal y como nos explica Marina A. Marañón, el cabello en su parte más interna se alimenta de vitaminas y minerales que están en nuestro organismo y que obtenemos por la alimentación. Por eso, hay que tener muy en cuenta que una alimentación saludable influye también en nuestro pelo. Conviene eliminar los alimentos procesados, comer menos carne, menos sal y menos azúcar. Y aumentar el consumo de frutas, verduras, frutos secos, o germinados como los de soja, alfalfa, brócoli o cebolla, que aportan extraordinarios nutrientes, vitaminas y minerales que mantendrán el cuerpo sano y el cabello brillante. Pero hay veces que nuestro estilo de vida impide tener una alimentación adecuada y, por tanto, nuestro cabello puede estar desnutrido y acarrear problemas de caída capilar y debilitamiento del cabello. Por eso se recomienda en momentos clave del año (cambios de estación, picos de estrés, periodo post parto, en dietas…) hacer tratamientos de choque de 3 meses con un complemento alimentario en forma de cápsulas que aportarán esas vitaminas y minerales que pueden faltar (como Martinn de Nuggela & Sulé).

4. Extremar la precaución cuando está mojado

«En mojado es el estado más delicado del pelo, porque es más elástico y tiende a partirse», nos cuenta María Baras, directora creativa de Cheska, que explica que ella siempre recomienda no salir con el pelo mojado de casa, especialmente con el frío, pues «sufre mucho más, es mucho más sensible a los cambios de temperatura». Además, insiste en que a la hora de desenredarlo en mojado hay que tener mucho cuidado, porque al tirar lo puedes partir. «Por eso, siempre recomiendo cepillarlo antes de lavarlo, porque esos nudos es mejor quitarlos con el pelo seco que con el pelo mojado. Cada vez veo más chicas con el pelo partido, sobre todo si es fino. Y hay que evitar también las coletas con el pelo mojado, pues parten también el cabello». Coincide Eduardo Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sanchez: “El cabello es más frágil cuando está húmedo, por eso es preferible cepillarlo antes del lavado, en seco. Esto garantiza un desenredo seguro y sin rotura. Tras el lavado, utiliza con mucho mimo un peine de púas anchas que respeta el cabello y sirve para todo tipo de pelo”.

5. Dedicarle cinco minutos antes de acostarte

Sabemos que hay noches que lo único que quieres es meterte en la cama después de limpiar tu rostro. Pero también es importante dedicarle unos minutos a tu cabello antes de dormir. Así, Natalia Olmo, creadora de Maminat, recomienda cepillarse el pelo antes de acostarse para favorecer la circulación de la sangre. Y recomienda hacerlo con «cepillos de madera porque no encrespan el cabello». Y es que además, el cepillado exfolia el cuero cabelludo, elimina restos de productos y potencia el brillo. Añade una sugrenencia más para la noche: «Para aquellas personas que tienen el pelo largo, siempre recomiendo dormir con una trenza suelta o con un moño cogido con una pinza en la parte superior. De esa forma, no se pisan el cabello y no se levantarán con tirones ni se les romperá».

6. Lavarlo de forma correcta

Tras elegir el champú hay que lavar el cabello de forma correcta. “Repártelo primero en las dos manos para después trabajarlo sobre la raíz durante al menos tres minutos y aclararlo finalmente con abundante agua templada y agua fría al final”, aconseja Adolfo Remartínez, creador de Nuggela & Sulé.

7. Cortar cada tres meses… salvo si lo tienes fino

Cada pelo es diferente y, por eso, tal y como nos explica María Baras, directora creativa de Cheska, es importante la personalización del corte y el tratamiento. «En términos generales, podríamos decir que cada tres meses. Pero si tienes el cabello fino, cada dos meses, hay que hacer un corte de limpieza de pelo, pocos milímetros, pero quitando toda la punta para fortalecer. Mientras, a la gente con pelazo, un corte bien hecho le puede durar hasta cuatro meses o más. Por eso me gusta hablar del tiempo, no de los centímetros, porque depende de cada caso. Si te lo quieres dejar largo, tienes un pelo super sano y te dura mucho tiempo la forma, te lo puedes cortar cada cuatro meses». Y, además, no solo hay que acudir cuando tenemos las puntas en mal estado. “Un corte y un color a medida son la combinación perfecta para embellecer a una mujer, la mejor manera de resaltar la textura, la luz y el movimiento natural del pelo”, asegura Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez.

NAM/Hola/Kariana Aular