martes 21 de mayo de 2024

¡LAS MUJERES Y SU SEXO! Principales causas del dolor íntimo y cómo combatirlas

“El dolor nunca es completamente físico ni completamente psicológico. Casi siempre es una combinación de los dos”. Son palabras de Heidi Beroud-Poyet y Laura Beltran, psicólogas clínicas y sexólogas y autoras de ‘La mujer y su sexo’, una obra que recoge una guía para ayudar a las mujeres a librarse del dolor y de los miedos, y vivir una vida sexual plena.

Según la última gran encuesta sobre sexualidad en Francia, entre un 8 y un 20% de las mujeres confiesa sentir dolor durante las relaciones sexuales. La primera pista suele ser fisiológica: dolor, picor, quemazón… pero la propia historia sexual también tiene mucho que decir, las creencias religiosas, experiencias en al cama, la educación que hemos recibido…

Los cuatro problemas principales

-Perineo hipertónico:

El perineo es una hamaca muscular que sostiene los órganos y refuerza los esfínteres, es el músculo que nos permite aguantar el pipí. Algunas mujeres no son capaces de relajarlo, creando tensiones que hacen muy dolorosa la penetración.

La solución es relativamente fácil, aunque suele ser de difícil diagnóstico. Muchas mujeres se frustran y enfadan por el camino hasta encontrarse con un especialista que las pueda ayudar, un fisioterapeuta que nos enseñe a relajar el perineo.

“El dolor nunca es completamente físico ni completamente psicológico. Casi siempre es una combinación de los dos”. Son palabras de Heidi Beroud-Poyet y Laura Beltran, psicólogas clínicas y sexólogas y autoras de ‘La mujer y su sexo’, una obra que recoge una guía para ayudar a las mujeres a librarse del dolor y de los miedos, y vivir una vida sexual plena.

Según la última gran encuesta sobre sexualidad en Francia, entre un 8 y un 20% de las mujeres confiesa sentir dolor durante las relaciones sexuales. La primera pista suele ser fisiológica: dolor, picor, quemazón… pero la propia historia sexual también tiene mucho que decir, las creencias religiosas, experiencias en al cama, la educación que hemos recibido

-Escozor:

Puede ser de muchos tipos, según dónde se focalice el dolor. Si es en todo el sexo se trata de una vulvodinia, si escuece la entrada a la vagina es una vestibulodinia y si es en el clítoris, clitoridinia.

Puede ir asociado o no al acto sexual y relacionado con el ciclo menstrual y en muchos casos acaba generando problemas de autoestima en la mujer. Sobretodo en casos de la vulvodinia, el examen visual es normal, pero con el tacto, duele. Acuda a un ginecólogo especializado o a un dermatólogo vulvar.

-Sequedad:

Suele ser un problema transitorio y más presente durante la menopausia, aunque cualquier mujer puede tener sensación de sequedad en algún momento puntual. Si se da durante la penetración, esta puede ser muy dolorosa, así que hay que asegurarse una buena lubricación a través de cremas y lubricantes.

-Picor:

Micosis, cistitis, bacterias, hongos, pérdidas malolientes… estos incómodos invitados no son nunca bienvenidos. La mayoría se trata fácilmente, pero si no se acierta con el diagnóstico, pueden reproducirse y acabar siendo un verdadero suplicio. Si esto te ocurre, busca un dermatólogo vulvar.

“El dolor nunca es completamente físico ni completamente psicológico. Casi siempre es una combinación de los dos”. Son palabras de Heidi Beroud-Poyet y Laura Beltran, psicólogas clínicas y sexólogas y autoras de ‘La mujer y su sexo’, una obra que recoge una guía para ayudar a las mujeres a librarse del dolor y de los miedos, y vivir una vida sexual plena.

Según la última gran encuesta sobre sexualidad en Francia, entre un 8 y un 20% de las mujeres confiesa sentir dolor durante las relaciones sexuales. La primera pista suele ser fisiológica: dolor, picor, quemazón… pero la propia historia sexual también tiene mucho que decir, las creencias religiosas, experiencias en al cama, la educación que hemos recibido…

Los cuatro problemas principales

-Mucosa:

Debemos tener muy claro que si el ginecólogo no nos explica con claridad y confianza qué nos ocurre, podemos buscar otro especialista. La confianza es fundamental y más en estos temas. Una vez acertemos con el profesional, también lo haremos con el diagnostico.

Si tenemos una vulvodinia, por ejemplo, nos prescribirán cremas para hidratar bien la zona con efecto anestésico. En caso de padecer micosis, en cambio, se debe realizar un análisis para saber qué tratamiento recibir.

-Músculo:

En el caso de sufrir perineo hipertónico, un fisioterapeuta especializado nos ayudará a diagnosticar y tratar nuestra afección muscular. Tomar consciencia de nuestro cuerpo es vital para nuestro autoconocimiento y alivio.

-Mente:

Un sexólogo es el especialista idóneo para tratar este tipo de problemas que nos afectan y bloquean nuestra vida sexual. Además de escuchar nuestra historia sexual y nuestros problemas, puede ofrecernos técnicas para relajarnos y superar estos problemas.

Paciencia. Como ves, los problemas se curan y el dolor acaba remitiendo, pero seguramente no a la velocidad que desearías. Consulta con especialistas y una vez tengas el diagnostico, es cuestión de tiempo.

La Vanguardia