El concepto de familia ha evolucionado a lo largo de los años, y lo que anteriormente conocíamos como la idea de una familia tradicional, hoy en día tiene muchas percepciones. La estigmatización del concepto de familia se ha roto. Varios son los factores que no animan a las parejas de hoy a concebir.
Ya no es muy común ver a familias con un gran número de hijos y una descendencia numerosa como lo fue en el tiempo quizá de nuestros abuelos. Sino que ahora, es más común a familias relativamente pequeñas con máximo dos o tres hijos por casa.
Sin embargo, ahora la tendencia de las parejas que deciden formar un hogar ha ido dejando de lado la idea de tener hijos, especialmente en los jóvenes que ya no sueñan con tener hijos.
Aunque existe una infinidad de razones por las cuales las parejas actuales deciden no tener hijos, hay unas que predominan por encima de otras.
En muchos de los casos la maternidad y paternidad ya no es uno de los ideales a la hora de construir un hogar, debido a los desafíos que plantean para muchas parejas el rol de convertirse en padres por varios factores que inciden.
El costo económico que implica tener hijos
Empezando por los elevados costos de vida, ya que muchos países alrededor del mundo han sufrido los efectos de la inflación y la recesión económica, por lo que cada vez los costos de vida son más elevados.
Por supuesto, aún más con una persona dependiente de tus ingresos como un hijo, ya que la crianza de hijos implica costos significativos, desde la educación hasta el cuidado diario.
Un dinero que muchas parejas prefieren invertir en experiencias para ellos mismos como viajes, educación personal, propiedades, u otras cosas, en lugar de destinarlos a la crianza de hijos.
Históricamente, la sociedad ha vinculado la felicidad y el propósito de la vida con la idea de formar una familia. Sin embargo, las parejas jóvenes de hoy en día han ido en contra de esos constructos sociales.
En la actualidad, el matrimonio y la parentalidad, ya no son considerados pasos obligatorios para alcanzar el éxito o la realización personal.
Por lo que la idea del constructo social de que una familia estrictamente debe ser con hijos, ya quedó en el pasado.
Por eso muchas parejas optan por disfrutar de su familia de dos personas o en vez de hijos prefieren la vida con los amigos de cuatro patas y convierten a las mascotas en sus «hijos».
Temor por un futuro incierto
Tener hijos es una de las responsabilidades más importantes que se adquieren a lo largo de la vida en quienes toman la decisión de ser padres. Es por eso que a muchos les preocupa la idea de traer hijos al mundo en un futuro tan incierto.
Factores como la crisis climática y los problemas ambientales que están acabando con el planeta, hace que muchas parejas renuncien al deseo de querer ser padres. Sin contar la incertidumbre ante los escenarios sociopolíticos del mundo con guerras y destrucción en muchas partes.
Es por eso que cada vez más se han ido rompiendo con los estigmas de la idea de las familias con hijos, y se han formado uno nuevos ideales de familias modernas de parejas que ya no desean tener hijos.
Sin prejuicios y disfrutando de su hogar con sus compañías o al lado de algunos peluditos de cuatro patas que ahora se han convertido en los “hijos” modernos de muchas parejas.
NAM/Q’Pasa
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