jueves 9 de mayo de 2024

La mafia italiana llega al fútbol español

EL Barcelona B protagonizó la que sería una de las más grandes goleadas del futbol actual. El equipo culé goleo 12 goles por 0 al modesto CD. Eldense, sin embargo, lo exagerado de este marcador no es lo que resulta del todo escandaloso, sino la trama que se destaparía después.

En un extenso reportaje, El Confidencial, revela que fue la misma dirigencia del club la que denunció un posible amaño del resultado, dicha acusación cobraría fuerza con las declaraciones vía redes sociales de uno de los jugadores del club, Cheik Saad.

 Desde Italia en busca de víctimas

El principio de esta historia puede situarse un par de años atrás, cuando los italianos Ércole di Nicola y Nobile Capuani recalan en España para intentar borrar el rastro de un turbio historial delictivo relacionado con la compra masiva de partidos y las apuestas ilegales en el fútbol, como parte de una extensa red vinculada con la mafia calabresa, la temible ‘Ndrangheta.

Su primera víctima española fue un equipo modesto, el Jumilla. «Llegaron prometiendo dinero. Decían que iban a utilizar el club para traer jugadores con proyección y relanzarlos. Y aseguraban que tenían el apoyo de un fondo de inversión italiano», narra un un directivo de este equipo a ‘El Confidencial’, sin revelar su identidad por miedo a represalias.

Su manera de actuar combinaba varios elementos asombrosos: traían jugadores de Italia o de Francia, pero no les pagaban: de hecho, les cobraban por jugar. «Nos dimos cuenta de que no fichaban a promesas con proyección. Ni siquiera pagaban nada para traerlos. Al contrario, su negocio consistía en exigirles dinero a jugadores de inferior categoría que buscaban una oportunidad», comenta el mismo directivo.

Esos mismos jugadores eran los que luego eran obligados a jugar de manera fraudulenta, a dejarse meter goles. Lo explica en el mismo reportaje Javier Tebas, el presidente de la Liga de Futbol Profesional española: «Al contrario de lo que piensa la gente no hace falta que todo el equipo esté vendido para amañar un resultado. Basta con que haya tres o cuatro jugadores que no metan el pie o simplemente pierdan balones en lugares clave del terreno de juego». Ese era, a grandes rasgos, su modus operandi.

Cuando fueron expulsados del Jumilla, seis meses después de haber llegado, encontraron otra víctima muy cercana, a tan sólo 50 kilómetros de distancia: presentaron su «proyecto» al C.D. Eldense, un equipo en muy mala situación económica, muy necesitado de dinero para mantener la categoría, y la junta directiva aceptó. Y di Nicola y Capuani hicieron lo mismo que en Jumilla.

El presidente del C.D. Eldense cuenta a ‘El Confidencial’ que «los jugadores nos han confesado que lo de las apuestas lleva semanas pasando. Al parecer, ya habían apostado que el equipo encajaría cuatro o más goles contra el Cornellá hace tres jornadas, pero solo nos ganaron 3-1 y ellos perdieron mucho dinero. Se montó un lío enorme en el vestuario, porque estaban muy enfadados. Lo que nos llega es que buscaron un resultado más escandaloso contra el FC Barcelona para recuperar todo el dinero. El equipo tenía que terminar con un 8-0 en la primera parte. Y eso fue exactamente lo que ocurrió». El propio Capuani ha sido detenido, junto a dos entrenadores del club y dos jugadores. Todos están acusados de corrupción entre particulares.

 NV1/RT