Los adolescentes no deben tener hijos. Ellos no están preparados ni física ni mentalmente para asumir una paternidad y mucho menos cuando pertenecen a los estratos más vulnerables con menor acceso a la educación y en medio de hogares disfuncionales. Es el caso de una parejita de carajitos de 15 años, que maltrataban a su bebé de casi un año de edad por el solo hecho de no soportar un llanto que no es otra cosa que pidiendo amor o comida.
Ahora el “valiente padre” anda desaparecido, tal vez asustado, pues las autoridades lo buscan hasta con la Unidad Canina y lo van a conseguir. La madre entre tanto, ya está bajo arresto por permitir semejante monstruosidad.
La pequeña fue llevada al ambulatorio de Las Velitas, municipio Miranda del estado Falcón, donde el equipo de galenos que la atendieron alertaron sobre un caso de agresión contra la indefensa.
Ante la denuncia de los médicos, unidades de la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas (DIEP) del Cuerpo de Policía del Estado Falcón se presentaron en el lugar y al corroborar la denuncia abordaron a los representantes de la menor.
La policía reveló al diario falconiano Un Nuevo Día que la niñita presentó múltiples escoriaciones, aumento del volumen de su rostro, cicatrices en tórax posterior y anterior, con data de varios días de cicatrización, es decir, dicho de otro modo, casi matan a la bebé.
Los uniformados llegaron a la vivienda de los padres de la menor y una bisabuela declaró que el papá de la bebé la golpeaba y la madre no hacía nada para defenderla, “se hacía de la vista gorda”.
Ante las evidencias aportadas, la madre de la menor quedó detenida y el padre emprendió la huida, pero ya deben estar cerca de capturarlo.
NAM/Con información de Un Nuevo Día