Bélgica es un país en el que muchos asuntos son tabú. Una sociedad en la quehay un par de traumas que marcan su historia moderna. Desde los asesinos de Brabante, con 28 crímenes a sus espaldas, hasta la ocupación nazi. Y este último punto ha vuelto a salir a la luz en los últimos días, con su consecuente choque con Alemania.
DéFi, un partido belga, pidió en la comisión parlamentaria de asuntos exteriores que Alemania hiciera público la lista con los nombres de los ciudadanos belgas que cobran una pensión por colaborar durante la ocupación nazi del país. Creen que una treintena de personas reciben este dinero por parte del Estado alemán, pero Berlín se niega a comunicar los nombres. El texto fue votado por unanimidad y pide que el Gobierno belga tome cartas en el asunto.
En 1997 el Gobierno belga detectó la existencia de estos pagos. En 2012 el Parlamento consideró que unos 2.500 ciudadanos seguían obteniendo pagos por parte de Alemania. En 2016 una asociación, en el contexto del 71 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, destapó nuevos datos sobre el asunto. Según la prensa local, esos pagos por parte del Gobierno alemán pueden oscilar entre 400 y 1.300 euros que estarían escapando también a las autoridades fiscales belgas. El embajador alemán en Bélgica en 2017 aseguró que las pensiones eran de unos 385 euros.
Estos pagos se realizan bajo una ley alemana de 1951 ideada para que Alemania pagara a las víctimas de la guerra, pero que ha servido de vehículo para que el Estado alemán haya continuado con el pago a colaboracionistas. En 2008 los Lander recibieron la competencia para suspender este pago, pero según el ministerio de Trabajo alemán solo se le han retirado estos pagos a 99 personas.
Bélgica quiere darle una solución a Alemania: crear una comisión conjunta para cruzar los datos de sus 80.000 condenados en la posguerra y cotejarlos con las identidades que reflejen los documentos germanos. Pero los diputados belgas no confían que esto sea suficiente para que Berlín ceda el documento, y por si eso ocurre instan al próximo Parlamento, que será elegido tras las elecciones de mayo de 2019.